Durante estos años de hierro de mandato de la derecha del Partido Popular, los derechos de los consumidores han experimentado un retroceso en su confrontación con los derechos de las empresas. Lo curioso es que también en Andalucía, gobernada por el PSOE, ha sucedido lo mismo. Así, FACUA asegura que las denuncias de los consumidores andaluces batieron en 2015 todos sus récords, con un incremento de nada menos que el 72% con respecto al ejercicio anterior.

En este año histórico por el número de denuncias y la magnitud de los fraudes empresariales sufridos por los ciudadanos, la Junta de Andalucía, mantuvo su autoridad de Consumo bajo mínimos en medios técnicos y sin unas líneas de actuación marcadas por su dirección política. De hecho, la Dirección General de Consumo estuvo funcionando sin un responsable al frente durante buena parte del año.

FACUA Andalucía muestra su indignación ante la absoluta tolerancia del Gobierno andaluz con las empresas que se saltan la legislación de protección de los consumidores. En el último año, Consumo no hizo pública ni una sola multa por fraudes masivos. El macroexpediente contra la banca abierto a raíz de la denuncia de FACUA por las cláusulas suelo continúa paralizado. Todo ello a pesar de las palabras de Susana Díaz, presidenta socialista de la Junta de Andalucía, «Lucharé contra las cláusulas suelo con todas mis fuerzas». Eran en campaña electoral y luego quedaron en da, como sucede siempre con estas gentes.

En lo que va de legislatura, la autoridad autonómica de protección a los consumidores, dependiente ahora de la Consejería de Salud, ha seguido ocultando a FACUA Andalucía qué medidas lleva a cabo ante sus denuncias por los fraudes que sufren los consumidores, que muchas veces se producen de forma masiva.

A lo largo de 2015, los consumidores plantearon casi 40.000 consultas y reclamaciones en FACUA y sus ocho asociaciones provinciales. Fueron exactamente 30.277 solicitudes de asesoramiento, un 57% más que en el año anterior, y 9.199 reclamaciones abiertas por los equipos jurídicos de FACUA, lo que supuso un incremento del 72% con respecto a 2014.

El balance anual de FACUA Andalucía refleja que las compañías de telecomunicaciones no sólo continúan manteniendo en su histórica primera posición en las denuncias de los usuarios, sino que han alcanzado su máximo histórico, el 52,0%, quince puntos por encima del año anterior. El aumento se produjo fundamentalmente por la subida de tarifas fraudulenta de Movistar Fusión, que FACUA ha llevado a los tribunales, y que situó a Telefónica a la cabeza de las denuncias.

En el sector de las telecomunicaciones, los principales motivos de las denuncias de los usuarios fueron, junto a las subidas fraudulentas de tarifas aplicadas por Movistar, Vodafone y Orange, los incumplimientos de ofertas comerciales, envíos de facturas después de que los usuarios hubieran solicitado la baja o amenazas con penalizaciones abusivas por anular contratos antes de finalizar los compromisos de permanencia. Asimismo, el cobro de llamadas no realizadas o el alta en servicios de mensajes no solicitados o publicitados de forma fraudulenta son otras de las quejas planteadas por los consumidores.

El segundo sector más denunciado fue por primera vez el de la automoción, con el 13,6%, debido al fraude en las emisiones contaminantes de vehículos del grupo Volkswagen. FACUA ha constituido la mayor plataforma de afectados de la Unión Europea, que cuenta ya con más de 40.000 conductores, de los que 8.558 son andaluces.

La inacción de la Junta ante los fraudes masivos también se ha producido con el fraude de Volkswagen. FACUA Andalucía presentó una denuncia contra sus filiales en España ante la Dirección General de Consumo y pidió al consejero de Salud que anunciase el inicio de una investigación y actuaciones sancionadoras, algo que no ha ocurrido hasta la fecha.

El tercer sector más denunciado por los consumidores andaluces en FACUA fue el de la banca y los servicios financieros, con el 9,8%. En él destacan las reclamaciones por comisiones cobradas irregularmente y la aplicación de cláusulas abusivas en contratos de préstamos al consumo o hipotecarios. Las participaciones preferentes y, sobre todo, las cláusulas suelo hipotecarias, siguieron provocando numerosas denuncias durante 2015.

En cuarto lugar, con el 6,3%, las reclamaciones contra empresas del sector energético, con Endesa en primera posición al tratarse de la principal comercializadora en la comunidad autónoma. En estas denuncias ocupan un lugar cada vez más destacado los fraudes que cometen las compañías a través de sus comerciales, ofertando puerta a puerta falsos descuentos que en realidad encarecen las facturas o engañando a los usuarios para que les muestren sus recibos y así poder hacerse con sus datos para modificarles fraudulentamente sus contratos.

En el sector energético, junto a los fraudes cometidos a través de los comerciales, se producen numerosas quejas por la falta de lectura de los contadores durante largos periodos, aplicando posteriormente facturas desproporcionadas. También siguen creciendo las reclamaciones por ofertas comerciales engañosas en las que los supuestos descuentos acaban hinchando el importe de los recibos, un fraude masivo ante el que ni el Gobierno central ni el autonómico están tomando medidas.

En quinta posición en las denuncias, el sector asegurador, con el 2,8%. Tras él, la compra y reparación de electrodomésticos, con el 2,4%, la compra de ropa y productos del hogar, con el 1,7%, y los transportes, fundamentalmente el aéreo, con el 1,6%.