Según los datos publicados por el Banco de España, la morosidad de los créditos hipotecarios de las familias para adquirir una vivienda cayó al 5,8% en el tercer mes de 2015. También desciende de forma ligera la morosidad de los promotores inmobiliarios.

Durante el último año, la morosidad de los créditos hipotecarios para la compra de vivienda se ha mantenido relativamente estable en torno al 6%, y al cierre del primer trimestre del año, las hipotecas morosas sumaban 33.721 millones de euros –frente a las 34.236 de diciembre pasado. Todo ello para una cartera crediticia de 573.966 millones de euros.

La morosidad en el pago de las hipotecas en nuestro país se elevaba hace un año, en marzo de 2014, al 6,3%, para una cartera crediticia hipotecaria que rozaba los 600.000 millones de euros, 37.858 millones de euros de ellos catalogados como créditos dudosos.

Por lo que respecta a la deuda que mantienen los promotores inmobiliarios con las entidades financieras españolas, también disminuye. Así, en marzo cayó por debajo de 150.000 millones de euros, hasta 146.613 millones; de ellos, 50.948 millones de euros –un 34,7%–, eran préstamos morosos. Un año antes, al cierre del primer trimestre de 2014, la tasa de morosidad promotora e inmobiliaria alcanzaba un 38%, cuando la cartera crediticia al sector pasaba de 170.000 millones de euros, y los dudosos rozaban los 65.000 millones.