La compañía Holaluz.com, que comercializa electricidad procedente de energías renovables, ha ganado la subasta de compra colectiva organizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para conseguir ahorros en la factura de la luz, que se celebró la semana pasada.

La propuesta de Holaluz, que opera exclusivamente en Internet, ofrece un ahorro medio de 49 euros anuales, aunque con notables diferencias en función del tipo de cliente: para los que están en el mercado libre la rebaja media es del 8%, mientras que será del 4% para los que tienen contratada la Tarifa de Último Recurso, TUR, regulada por Gobierno y a la que tienen derecho todos los clientes que tengan contratada una potencia de luz no superior a 10 kilovatios, que son mayoría en el mercado español.

De este ahorro solo podrán beneficiarse 298.594 de los 477.750 clientes que se inscribieron al grupo de compra promovido por la OCU. El resto son clientes que tienen contratado el suministro de la luz de manera conjunta con el de gas y que no han recibido ninguna oferta porque ninguna de las seis compañías que ofrece este servicio dual, luz y gas, se presentó a la subasta (Endesa, Iberdrola, E.ON, Gas Natural Fenosa, Galp y HC Energía).

La OCU, que no ha informado del número de empresas que se han presentado a la subasta por razones de confidencialidad, también se muestra extrañada de la negativa de muchas pequeñas comercializadoras a participar en la puja. La negativa se explica en parte, según la OCU, porque la subasta no les permitía incluir servicios de mantenimiento asociados al contrato, con los que obtienen importantes beneficios,que podrían llegar a los 150 euros por cliente.

La OCU ha anunciado en rueda de prensa que solicitará a la nueva Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) que investigue «si hay o no connivencia» entre las grandes eléctricas. Esta misma semana, la organización se reunirá con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, y prevé hacerlo en el futuro con grupos parlamentarios para solicitar su apoyo en la batalla para que le mercado de la energía se liberalice de verdad en España, de manera que los consumidores «tengan acceso a ofertas realmente competitivas», apunta Ileana Izverniceanu, portavoz de la organización.

«Estamos orgullosos del número de inscritos que ha conseguido la iniciativa, pero es lamentable que las grandes eléctricas se hayan negado a participar», señala Izverniceanu. «Esto nos indica que la iniciativa tiene sentido, que hay que seguir trabajando para remover la competencia de los mercados», añade la portavoz. Por eso, la OCU está estudiando lanzar otras plataformas similares en otros sectores también problemáticos, como el de los carburantes y las telecomunicaciones.