La Sareb, o banco malo, creado con dinero público y con las viviendas de los desahuciados, denominados eufemísticamente «activos tóxicos, registra pérdidas a pesar de la especulación que está desarrollando. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha registado unas pérdidas netas de 585 millones de euros en 2014, después de realizar un saneamiento contable de 719 millones. De esta forma, a pesar de las actividades realizadas con las viviendas que fueron de los españoles, las pérdidas más que duplican las registradas por el banco malo en 2013, cuando fueron de 260,53 millones. Y estas pérdidas, no hay que olvidarlo, las pagamos entre todos; y la gestión de su anterior responsable, Belén Romana, junto a su desorbitado sueldo, también..

Los resultados finales de la Sareb han empeorado por el hecho de anticipar casi 1.000 millones de euros en dos años (259 en 2013 y 719 en 2014). A pesar de los datos, Echegoyen, su actual presidente, dice que, al margen de las provisiones, Sareb está cerca de entrar en beneficios.

La Sareb ha vendido entorno a 24.000 activos inmobiliarios en dos años de gestión, muchos de ellos a la especulación y a «fondos buitre», lo que ha permitido unos ingresos de unos 9.000 millones de euros, la cancelación de 5.700 millones de euros de deuda y el pago de 2.400 millones en intereses.

Según ha explicado el presidente Echegoyen, los resultados correspondientes a 2014, deberían dar una posición de tranquilidad a los deudores. Más en detalle, la sociedad ha ingresado un total de 5.115 millones de euros en 2014, lo que significa un 23% más que el año anterior.

El 78% de estos ingresos ha procedido de la actividad minorista -la especulación-, y de la gestión de los préstamos, que aportaron 3.129 millones de euros en intereses, amortizaciones, cancelaciones y ventas. El canal mayorista -«los fondos buitre»- ha acaparado el 22% de los ingresos (1.115 millones de euros).

Echegoyen avanzó que la sociedad espera seguir sirviendo a la especulación y los fondos buitre, vendiendo más de 15.000 inmuebles este año, y amortizar 3.000 millones de euros de deuda. También el el suelo, procedente de promotores arruinados, la Sareb ha experimentado un repunte de ventas, que espera que se incrementen un 30% adicional este año.