La Sareb ha cerrado el primer semestre del año con unos ingresos de 1.696 millones de euros. En tres comunidades, Valencia (17,5 %,  Madrid (16,3 %) y Cataluña  (12,2 %) ha registrado casi el 50% de sus ventas. El 74 % de esta cifra procede de la gestión y venta de activos financieros y el resto, un 26 %, de los activos inmobiliarios. Asimismo, Sareb ha logrado cancelar un total de 1.636 millones de euros en deuda, lo que constituye una de las prioridades de la gestión en el marco del mandato de desinversión encomendado a la entidad. Como tiene un objetivo de cancelación de deuda de 3.000 millones de euros, hay que decir que va por el buen camino.

En cuanto a cifra de inmuebles vendidos, la Sareb reconoce que a través del canal minorista se ha desecho ya de 8.104 inmuebles hasta junio, lo que deja muy al alcance su objetivo de vender 11.000 unidades para final de año. Uno de los esfuerzos de la sociedad se encamina a fortalecer el canal minorista con la apertura de una línea formada por profesionales autónomos y empresas comercializadoras homologadas. De esta manera pretenden aumentar el ritmo de ventas que en estos momentos está en 45 inmuebles al día.

Los datos aportados por la Sareb vienen a reafirmarse en la idea de que ya se está produciendo una cierta reactivación en el mercado inmobiliario al demostrar su capacidad de atraer a inversores españoles e internacionales.

En el canal mayorista, la sociedad ha puesto en el mercado varias carteras de activos financieros e inmobiliarios durante este primer semestre.La mejor operación se ha cerrado hace una semana al vender una cartera de préstamos por un importe nominal de 200 millones de euros. Esta es la principal operación mayorista cerrada por Sareb en lo que va de año y una de las de mayor valor desde su creación. También es preciso destacar la adjudicación del Proyecto Crossover, dotado de dos carteras de suelos urbanos con unos ingresos de 108 millones de euros.

El mercado del alquiler, tampoco es ajeno al trabajo desarrollado por la Sareb, como una forma de rentabilizar los activos mientras permanecen en su balance. Durante el mes de julio se firmó un acuerdo con un operador turístico para la explotación de cuatro edificios situados en las costas de Mallorca, Alicante y Tarragona.