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Esperando que sea verdad que estamos al final de la crisis, las grandes inmobiliarias españolas capean la crisis del sector como pueden y alargan sus créditos renegociándolos cuando les dejan. Pero las pérdidas siguen y así durante los nueve primeros meses del año, las siete grandes inmobiliarias perdieron 1.100 millones de euros de forma conjunta, lo que supone incrementar en un 30% los números rojos que registraron en el mismo periodo del año anterior.

La entrada de las entidades financieras en el negocio, el deterioro de los activos, la caída de los ingresos, la guerra de precios y la falta de financiación en un contexto marcado por la crisis, han lastrado la cifra de negocio de las grandes inmobiliarias españolas, que se redujo un 41% con respecto a 2012 hasta los 472,8 millones.

Las mayores pérdidas las contabilizó Colonial, que elevó un 83% sus números rojos hasta los 369 millones de euros como consecuencia de los impactos de consolidación del negocio no estratégico en el Grupo Asentia. La compañía negocia con los bancos acreedores alternativas para reducir su apalancamiento y extender el vencimiento de su deuda, que asciende a 2.182 millones.

Tras Colonial, las mayores pérdidas las registró Reyal Urbis. La compañía, que se encuentra en concurso de acreedores con un déficit patrimonial de 1.699,4 millones, perdió en éste periodo 357,6 millones, un 39% más, afectada, como el resto, por la caída de las ventas y las provisiones por deterioro de activos. La inmobiliaria, con una deuda de 3.492,3 millones, continúa trabajando en un plan de viabilidad para alcanzar un acuerdo con sus acreedores y firmar un convenio «a la mayor brevedad posible».

Por su parte, Martinsa Fadesa tuvo unas pérdidas de 322,8 millones, el 5,3% menos gracias a la disminución de los gastos de explotación y las menores provisiones por depreciación de activos. La sociedad mantiene un patrimonio neto negativo.

También Quabit redujo un 17,7% sus pérdidas hasta los 23,8 millones debido al menor peso de los gastos financieros como consecuencia de la reducción de la deuda neta tras el acuerdo de refinanciación. Quabit ha firmado varias operaciones de venta de activos a sociedades vinculadas a la banca para reducir su deuda bancaria de 936,5 millones.

Realia, por su parte, perdió 17,3 millones, el 20% más. La inmobiliaria participada por FCC y Bankia destinó 12,7 millones a provisiones por depreciación de activos y contabilizó una facturación de 146,3 millones, el 5,9% menos. Recientemente, tanto FCC como Bankia encargaron a Goldman Sachs buscar ofertas para su salida de la compañía, que tiene una deuda de 2.182 millones.

Para finalizar, Renta Corporación también registró pérdidas en el periodo de 5,6 millones frente al beneficio de 4,1 millones logrado un año antes. La compañía, que prevé superar el concurso de acreedores a finales de este año o principios de 2014, tuvo que hacer frente a varios impactos extraordinarios, entre ellos los costes relacionados con el proceso concursal.