La crisis inmobiliaria ha dejado a más de medio millón de españoles atrapados con hipotecas de mayor precio que lo que valen sus casas en estos momento. Si estos hipotecados se vieran obligados a vender sus casas no podrían saldar con lo obtenido la hipoteca pendiente con el banco. De ahí que la dación en pago sea una medida no aceptada por los bancos. Esta situación puede llegar a afectar a uno de cada diez hipotecados.

Son las denominadas hipotecas burbuja cuyas estimaciones apuntan a que en 2015 estaremos hablando de más de 710.000 hipotecados en esta situación. Estos españoles son víctimas del estallido de la burbuja inmobiliaria y de la práctica de la banca de conceder hipotecas por encima del 100% del valor de tasación

La situación refleja un crecimiento exponencial de los afectados durante el último lustro. Y es que su ritmo ha ido aumentando de la misma forma que bajaba el precio de la vivienda. En 2009, las hipotecas burbuja solamente representaban el 0,3% del total de hipotecas pendientes de pago. Sin embargo, en cuatro años, esa cifra se ha multiplicado por 30 hasta alcanzar el 9,5% del total a cierre de 2013, y en 2015 la tasa avanzará hasta el 11,3% del total. Los años de mayores descensos de precio de las viviendas de segunda mano, el 2010 y el 2011 son los mismos en que el número de afectados crece de forma exponencial.

La subida más importante se produjo en 2011, cuando el número de hipotecas burbuja aumentó un espectacular 847% respecto al año anterior al pasar de 14.33 hipotecas a casi 136.000 En estos momentos se llega a la cifra de 580.000. Y la diferencia entre el valor de la hipoteca y el precio de la vivienda llega a una media de más de 22.000 euros.

Detrás de esta situación se encuentra la abrupta caída sufrida por la vivienda desde que estalló la burbuja inmobiliaria y los excesos cometidos por la banca en la concesión de hipotecas que llegaron hasta un 140% del valor de tasación. Y la cifra de afectados, con una economía sumergida en la crisis, un paro que no baja y una desmesurada oferta de viviendas, no va a parar de crecer.

La salida de la hipoteca burbuja es muy difícil y el afectado se encuentra metido de lleno en el bucle en el que está el sector inmobiliario. Si puede aguantar las cuotas de la hipoteca puede esperar que en unos años el precio pueda volver a equilibrarse. Pero si no puede pagar y se ve en la necesidad de vender, el banco, principal culpable de una hipoteca concedida por encima de su valor no va a aceptar la dación en pago y eso significa quedarse con una deuda que puede estar alrededor del los 25.000 euros. Y que puede crecer si la situación inmobiliaria no se endereza y el hipotecado se ve forzado a bajar de precio aún más para vender.

Hipotecas burbuja hay repartidas por todo el territorio nacional, aunque algunas comunidades cuentan con mayor número de afectados. Cataluña y Madrid son dos de las comunidades autónomas donde más impacto tienen este tipo de hipotecas. En estas regiones, el precio de la vivienda ha caído un 47,2% (Cataluña) y un 43,4% (Madrid) desde sus máximos históricos, registrados antes del inicio de la crisis. De las 581.441 viviendas que valían menos que sus préstamos en 2013, el 42,6% se concentraban en estas dos comunidades.

Por lo que respecta al agujero creado por esas hipotecas burbuja, la región con un volumen mayor en 2013 fue Cataluña con 5.175,85 millones de euros, seguida de Comunidad de Madrid (3.680,3 millones) y Comunidad Valenciana (con 767,4 millones). El valor medio por inmueble de ese agujero fue mayor en Cataluña (36.448 euros), Comunidad de Madrid (34.891 euros) y Aragón (30.853 euros).