A pesar de todas las mentiras electoralistas que el Partido Popular está tejiendo de cara a noviembre, se siguen escapando datos que muestran la realidad del país. Y es que las medidas antidesahucio siguen sin funcionar, y habrá que esperar a los datos del 2015 para ver sin las nuevas instituciones consiguen parar la sangría de los desahucios. Durante el año 2014 miles de familias -36.519- perdieron su casa el año pasado quedando ésta en manos de los bancos.

Según la estadística del Banco de España, las entidades bancarias se quedaron con 36.519 viviendas habituales de particulares que no pudieron hacer frente a los pagos de sus hipotecas durante el año 2014, lo que supone, a pesar de la «mejoría» proclamada por el PP, un 5,6% más que un año antes y el 78,3% del total de las entregas de viviendas a las entidades financieras.

Pero estos no son los datos finales de las viviendas con las que se quedaron los bancos, si tenemos en cuenta también el resto de las viviendas, las segundas residencias y las destinadas al alquiler, la cifra se eleva a 46.591 viviendas, cifra que es un 3,1% más que el año anterior. Para intentar quitar sangre al dato y como la estadística existe para disfrazar las verdades, el Banco de España contextualiza en su informe que el número de entrega de viviendas a los bancos tan sólo supuso el pasado año un 0,7% de las hipotecas vivas a hogares para la adquisición de viviendas, y el 0,6% para vivienda habitual.

El Banco de España afirma que dentro de este incremento inmobiliario de los bancos se produjeron hasta 22.287 entregas eufemísticamente denominadas «voluntarias» (+4,3%), lo que supone el 47,8% del total y más de la mitad (53,1%) en el caso de la vivienda habitual. Dentro de las entregas «voluntarias», la estadística recoge un incremento de las daciones en pago del 2,7%, hasta las 18.483, un 39,7% del total. En este caso, las daciones en pago que afectan a viviendas habituales supusieron el 45,2%.

Pero durante el 2014 no sólo se incrementaron los desahucios de familias por parte de los bancos, sino que también crecieron las ejecuciones judiciales de viviendas respecto del año anterior. En concreto un 2%, hasta llegar a los 24.304 procedimientos. En este caso, las viviendas habituales alcanzan el 70,4% del total. Los desahuciados por los bancos prefieren no esperar en la que fue su vivienda a la ejecución judicial y así, en un 90,8% de las ejecuciones por decisión judicial la vivienda se encontraba vacía (+2,5%) y que este porcentaje se eleva al 89,5% en el caso de la vivienda habitual.

De las 2.229 viviendas entregadas por decisión judicial que estaban ocupadas en 2014, un 87,6% fueron compradas en 2007 o en años anteriores, es decir, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria y con precios de mercado superiores a los actuales. La contundencia policial exhibida en numerosos desahucios, también ha tenido sus consecuencias en las estadísticas y así, el Banco de España precisa que el número de entregas judiciales con intervención de las fuerzas del orden fue de 25 casos, frente a los 147 de un año antes.