Los ciudadanos chinos están buscando vivienda en España, pero ésta debe superar los 500.000 euros para tener derecho al permiso de residencia.

La Ley de Apoyo al Emprendedor –conocida como la Ley de Emprendedores–, que el Gobierno aprobó en septiembre pasado, establece que todo extranjero que invierta más de medio millón de euros en un inmueble tendrá derecho a un permiso de residencia de entre uno y dos años, prorrogable si se acreditan nuevas inversiones.
Esta nueva legislación ha abierto la puerta de las viviendas españolas a ciudadanos chinos que pretenden invertir en España a cambio de esa residencia.

La Asociación de Integración de Inmigración en España comenta los inversores chinos han esperado «con mucha atención y mucha paciencia» la aprobación de esta norma, y que ahora la demanda de inmuebles en España se ha disparado.Un auge que se ha hecho patente en la edición del salón Barcelona Meeting Point, celebrado la pasada semana en la capital catalana, y que por primera vez dedica una atención específica al cliente procedente de China.
En pequeños grupos, hablando en inglés o acompañados por un traductor, los chinos han irrumpido en el salón barcelonés para buscar vivienda en suelo español. Con suficientes recursos para no tener que pedir ninguna hipoteca el perfil del cliente chino es el de un empresario que tiene como objetivo trasladarse a España o, simplemente, invertir en ladrillo, ya que lo consideran un activo seguro.

Las zonas más demandadas son las grandes capitales como Barcelona y Madrid «porque son más famosas», y las zonas costeras, aunque el norte de la península cada vez es más atractivo para los ciudadanos chinos. Buscan lujo y singularidad, pero también rentabilidad a su inversión.

Es una posibilidad para dar salida al gran remanente inmobiliario existente en España, pero hay que mejorar, no sólo en comunicación, sino también en entender cómo hacen negocios en la cultura china. Los expositores presentes en el Barcelona Meeting Point han coincidido en resaltar que la posibilidad de obtener un permiso de residencia es el centro de las cuestiones que plantean los chinos al interesarse por un inmueble.