Un estudios de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), concluye que los pisos que ofrecen los bancos no son siempre más baratos frente a los ofrecidos por agencias y particulares. Además, un precio inferior es consecuencia del estado de la vivienda y de la necesidad de una «profunda reforma». Otra cuestión es la publicidad masiva que realizan y las facilidades de pago por concesión de hipotecas…pero nos saldrá más caro a la larga.

A pesar de la publicidad que afirma que los pisos de bancos son mejores oportunidades no siempre es así y cada vez menos. La OCU, tras un análisis de 54 ofertas inmobiliarias, refleja en su estudio que la mitad de los pisos de los bancos visitados necesitaba una reforma, que en algunos casos debía ser completa y que por lo tanto encarecía mucho el producto.

La publicidad que hacen los bancos de sus pisos siempre muestra unos precios por debajo de la situación del mercado, al menos en apariencia, pero la realidad es que el coste final, incluidas las reformas necesarias, puede resultar elevado y superar otras opciones en manos de particulares o agencias inmobiliarias. La única contrapartida en realidad, que ofrecen los bancos, son las facilidades a la hora de obtener la necesaria financiación.

Pero ni incluso la hipoteca que se obtiene al comprar uno de los pisos de los bancos siempre supone una ventaja, ya que según la organización los diferenciales habituales ofrecidos por la banca se sitúan entre el 1,6% y el 3%, según el grado de vinculación con la entidad mediante la contratación de otros productos. En este contexto, el estudio muestra que el diferencial más barato se sitúa en un 0,9% para un piso con un precio elevado.

La mayoría de los bancos financian el 80% del valor de la vivienda, si bien en 3 de los casos del estudio se ofreció la financiación del 100%, aunque con unas condiciones menos ventajosas por el tipo de interés y los gastos añadidos. Es decir, al final los bancos siempre obtienen más.

Así las cosas, OCU recomienda tener en cuenta que, al comparar precios entre los pisos que ofrecen las agencias, los bancos y los particulares, estos últimos no cobran comisión al comprador, ni al vendedor mientras que las comisiones de las agencias repercuten en el precio final alcanzado. Además la OCU aconseja no invertir en una vivienda que supere cuatro veces los ingresos familiares netos.