Durante los pasados años de bonanza económica y los primeros de crisis los bancos quisieron ganar más dinero a costa de los consumidores. Y para conseguirlo unos cuantos bancos se lanzaron a la manipulación del euríbor que nos afecta a todos. En concreto, seis banqueros han sido acusados formalmente de conspirar para la manipulación del euríbor, en un proceso cuya audiencia preliminar arrancó la pasada semana en Londres. Otros cinco acusados no se presentaron en el tribunal de Westminster que juzga a once banqueros de Deutsche Bank, Barclays y Société Générale por la manipulación continuada, entre 2005 y 2009, de los tipos de interés de referencia que se aplican a millones de hipotecados, ahorradores y empresas.

Este juicio que ha comenzado se trata de la última etapa del caso de manipulación de los mercados por parte de grandes bancos, que comenzó en 2008 con una investigación de los reguladores estadounidenses. Desde aquel momento más de 30 empleados bancarios se han enfrentado a cargos formales y varias instituciones financieras europeas, se han visto obligadas a pagar multas millonarias. Sin embargo queda la duda de la cuantía obtenida frente a la de estas multas impuestas.

A raíz de las investigaciones efectuadas por la administración estadounidense, seis grandes bancos se han visto obligados a admitir que actuaban de manera organizada, en los años previos a la quiebra de Lehman Brothers, para manipular en su propio beneficio el indicador más usado en Europa para fijar el valor de las intereses a fijar en las hipotecas. Que estos bancos manipularan no quita que el resto se vieran beneficiados por estas medidas en contra de la ciudadanía.

Estav manipulación del euríbor se realizó casi a la vez que la de otro índice hipotecario, el líbor, que es su equivalente en Reino Unido.

Los acusados, banqueros o exbanqueros acusados de la manipulación del euríbor son diez hombres y una mujer de seis diferentes nacionalidades. Los seis que acudieron fueron puestos en libertad bajo fianza, siendo la más alta, de un millón de libras, impuesta a Chrisrian Bittar, exempleado de Deutsche Bank.

Lo que no aparece por ningún lado es el resarcimiento de los prejuicios causados y la devolución de miles de millones de euros a los millones de afectados.