Si te cuesta llegar a fin de mes y la crisis se está haciendo muy larga, quizá te hayas planteado negociar con el banco una ampliación del plazo de tu hipoteca para recortar las cuotas. La idea puede salirte muy cara: OCU ha comprobado que los bancos aprovechan las novaciones para cambiar las condiciones.

Muchos usuarios que en una situación más favorable se hipotecaron, ahora tienen problemas para pagar las cuotas. Y es que la mensualidad de la hipoteca es uno de los gastos fijos más importantes para muchas familias. Es entonces cuando ruge la idea de cambiar el contrato, hacer una novación, solicitar al banco una cambio de la hipoteca, ampliando el plazo y reduciendo así la cuota. Sobre el papel las novaciones parecen buena idea, pero no lo es, pues las entidades aprovechan para cambiar las condiciones.

OCU lo ha comprobado. Ha visitado varias entidades solicitando novaciones de la hipoteca, y ha comprobado que sí, a menudo el banco accede a ampliar el plazo de la hipoteca, pero no en las mismas condiciones: lo que hacen es aprovechar la novación para aumentar el diferencial, que ahora suele ser mucho más elevado de lo que era hace varios años. El resultado para el cliente no es nada positivo: a cambio de alargar su hipoteca, tendrá que pagar mucho más por su dinero… y apenas recortará la cuota.

OCU va a solicitar al Ministerio de Economía que promueva un pacto para limitar los tipos de interés en las novaciones de hipotecas, así el usuario podrá recortar su cuota mensual, y las entidades bancarias podrán reducir su índice de morosidad, pues los clientes podrán pagar más fácilmente.

Entre los consejos de la OCU a la hora de realizar novaciones y ampliar el plazo de la hipoteca para reducir la cuota están:
– antes de firmar nada revisar exhaustivamente la propuesta de novación del banco.
– intentar negociar con la entidad de otra manera, por ejemplo, planteando reducir la vinculación con ella (contratando seguros o tarjetas con otra entidad…).
– la otra opción es subrogar la hipoteca con otro banco. Esto tiene unos gastos superiores, y en principio solo interesa si el tipo de interés que ofrece el nuevo banco es al menos un 0.25% inferior a lo que te ofrece la primera entidad.