El Bloc Salt se convierte hoy en el campo de batalla de una lucha por los derechos fundamentales que está librando la ciudadanía frente al expolio de la SAREB. Hace ocho meses 16 familias recuperaron esperanza para sus vidas gracias a la PAH. Las habían desahuciado y llamaron a todas las puertas, pero nadie les dió una segunda oportunidad.

En su misma ciudad, como en todas, había miles de viviendas sin uso. Viviendas vacías y familias en la calle. Un hecho más que justificado para recuperar un edificio de 15 viviendas propiedad de Banco Mare Nostrum, que llevaba tres años vacío, en Salt (Girona). Luego el Banco Mare Nostrum, como otros bancos, fue rescatado por el Gobierno con dinero público y muchos de sus pisos se los quedó el banco malo: la SAREB.

Hoy 16 de octubre tienen fecha de desalojo de sus viviendas impulsado por el actual propietario, la SAREB. Un macrodesahucio de 43 personas de golpe. Se han agotado todas las vías para evitarlo, pero ni la jueza, ni la SAREB escuchan. Tampoco el Gobierno, ni la Generalitat. Frente a instituciones fallidas la PAH está haciendo lo que cualquier gobierno que se diga democrático debería hacer.

Cada desahucio es imperdonable. Los políticos niegan una realidad que cada dia es más la regla: mucha gente tiene que abrir pisos cada día porque o lo hace, o duerme bajo el puente. Por ello, que se desahucie a 16 familias con criaturas de pisos que estaban vacíos para venderlos a precio regalado a los inversores internacionales es un escándalo. Es un escándalo cuando además hay más de 3000.000 de viviendas vacías en el Estado.

La SAREB literalmente roba a toda la población. Nadie entiende que pisos pagados con dinero público de los rescates, sirvan para especular en fondos buitres, en vez de dárselos a los que los necesitan. Es inaceptable que desde la administración se rescate a los bancos y no a las personas. Es innegable que está siendo la ciudadanía organizada la que está rescatando a las personas, a pesar de los bancos.

Es sencillamente inhumano que la SAREB desahucie a la gente, mientras sus directivos cobran hasta 500.000 euros (por ejemplo su presidenta, Belén Romana) y el Gobierno se lava las manos y hace oídos sordos al reclamo generalizado de respetar el derecho a la vivienda. Por todo esto, hacemos una llamada a toda la población para que venga a Salt hoy a luchar por los derechos más esenciales. Será un momento de fuerza colectiva donde la gente de a pie nos defenderemos de los que nos roban, donde haremos valer nuestros derechos.

Centenares de personas han dado ya su apoyo. Hoy hacemos públicas también todas estas adhesiones al manifiesto. Vienen autobuses de más de 60 PAH de Catalunya, comPAHs del resto del estado, artistas que nos brindan su apoyo con su música, gente a nivel particular, 100 bomberos de la Generalitat de Catalunya, diputados que han dado su apoyo. Los que no puedan venir, desde la distancia estarán atentos a lo que pase en Salt y a lo que haga la SAREB.

Los derechos se conquistan luchando y evitar el desalojo del Bloc Salt es una victoria necesaria en la conquista cotidiana del derecho a la vivienda.