Ante la situación del precio del dinero y la inestabilidad de la bolsa, parece que comprar una casa para alquilarla es un buen negocio. Y en este sentido hay que decir que la rentabilidad de la inversión en vivienda para ponerla en alquiler creció hasta el 5,5% en el año 2015, frente al 5,3% de 2014. Todo ello gracias al mantenimiento de los precios del alquiler frente a la bajada de los precios de venta.

Esta vuelta a la rentabilidad del ladrillo, al menos en lo que se refiere a los alquileres, es general en todo el territorio salvo para los inmuebles destinados a oficinas. Y ha ofrecido unas tasas de rentabilidad en 2015 superiores a las del año 2014.

La rentabilidad de los productos inmobiliarios en alquiler, teniendo en cuenta la bajada de precios que han experimentado estos últimos años, ha experimentado una continua alza hasta llegar a duplicar, en el peor de los casos, a la de los bonos del Estado a 10 años.

Como repercusión directa de la situación de precios, a la que se ha llegado tras siete años de crisis inmobiliaria, existen distintos casos de rentabilidad en las capitales y ciudades españolas y en los distintos tipos de productos inmobiliarios: viviendas, locales comerciales, garajes u oficinas. Idealista ha elaborado una completa tabla de rentabilidades entre las que destacamos los siguientes datos.

Lleida es la capital más rentable en alquiler de vivienda durante el 2015, con una rentabilidad del 7,9%. A continuación se encuentran Las Palmas de Gran Canaria (6,4%), Palma de Mallorca (6,2%), Alicante (6%) y Huelva (5,9%). En Barcelona, la rentabilidad fue del 5,4%, algo superior a la de Madrid (5,3%).

En el lado contrario encontramos a los propietarios de viviendas en alquiler en Orense (3,4%), San Sebastián (3,6%) y A Coruña (3,6%), que registran las rentabilidades más bajas de España.

Los garajes, que fueron refugio de pequeños inversores inmobiliarios, vieron descender la rentabilidad con la crisis y continúan siendo el producto menos rentable en muchas capitales. Pero elevaron su rentabilidad, desde el 3,6% de 2014 al 4,4% registrado a cierre del año pasado. En concreto, Málaga (8,3%), Santa Cruz de Tenerife (5,8%), Pamplona (5,1%) y Castellón (4,7%) ofrecieron las mayores rentabilidades en este producto, mientras que Salamanca (2,5%), Barcelona (2,7%) y Zamora (2,8%) fueron los menos rentables. Madrid se coloca en la parte baja con una rentabilidad del 3%.

El local comercial se mantuvo el año pasado como la inversión inmobiliaria más rentable, con una rentabilidad media bruta del 7,3% en 2015, frente al 6,9% que daba hace un año. De esta forma, los locales son el producto de mayor rentabilidad en la mayoría de las capitales, sobre todo en Córdoba (8,8%) y Las Palmas de Gran Canaria (8,3%), seguidas de Girona (8%) y Zaragoza (8%). En Barcelona este tipo de locales registraron una rentabilidad del 7,7% el año pasado y en Madrid, del 7,6%. En la zona baja de la rentabilidad encontramos Castellón con un 4,7% de rentabilidad, seguida por Huelva con un 5,4%, A Coruña y Salamanca, con un 5,8% en ambos casos.

El único producto inmobiliario que desciende en rentabilidad es la oficina, que se anota un descenso del 0,1% desde el 6,7% al 6,6% de media. La rentabilidad mayor se encuentra en Zaragoza, con un 6,9% de rentabilidad bruta; le siguen Vitoria (6,6%), Santa Cruz de Tenerife (6,6%) y Sevilla (6,4%). Barcelona está en un 6% y Madrid baja hasta el 5,8%. En el lado opuesto están Valencia y Santander, con un 4,8 y 4,9% respectivamente. (4,9%), A Coruña y Oviedo