Antes de que termine agosto y con muchos veraneantes aún en la población, una gran manifestación ha recorrido la primera línea de la playa de Gandía. El motivo exigir que se respete la última playa virgen de la ciudad de la especulación inmobiliaria que promueve el alcalde del PP. La convocatoria, realizada por la Assemblea Ciutadana Salvem l’Auir reunió alrededor de dos millares de vecinos bajo el lema Per l’Auir, la marjal i el racó de Tomba. Defensem La Safor.

Los vecinos se manifestaron contra la intención del alcalde popular, Arturo Torró, de urbanizar la playa virgen de l’Auir, situada al norte de Gandía. No sólo quiere construir viviendas en este último espacio virgen de la costa levantina, sino que además pretende impulsar un parque acuático y un hipódromo en parajes naturales del municipio.

En la protesta vecinal se notó la ausencia de otro tipo de pancartas que intentarán capitalizar la protesta. Y es que la decisión del resto de partidos políticos y organizaciones vecinales es clara y contundente: salvar l’Auir por encima de los intereses partidistas. El representante de Esquerra Unida, Ignacio Blanco, calificó de auténtica aberración que se pretenda destruir una playa virgen por un modelo urbanístico que ya ha demostrado que no es sostenible ni social, ni políticamente y acusó a Torró de responder únicamente a los intereses de unos pocos.

Parece que no se ha aprendido nada de lo sucedido estos años. Sobre todo en una costa, como es la levantina, en la que la burbuja inmobiliaria y los proyectos faraónicos de se han llevado por delante mucho dinero e ilusiones.

En noviembre de 2013, el Ayuntamiento de Gandía publicó las condiciones del concurso de ideas para urbanizar l’Auir. Entre los requisitos del proyecto estaba el diseño de varios complejos hoteleros en diversas zonas de la parcela, de más de millón y medio de metros cuadrados. El área afectada se ha salvado, hasta ahora, del boom urbanístico y de los desmanes de la administración de la zona por la baja tasa de edificabilidad. Esto es algo que quiere modificar el alcalde para hacer el proyecto atractivo a los especuladores.