Las alzas en el precio de la vivienda que se experimentaron en el 2015 no se repetirán este año. Esto es lo que vaticina el Club Noteges en un informe presentado estos días. El Club Noteges, que es una asociación empresarial que agrupa a 837 profesionales inmobiliarios y 170 empresas, augura una menor alegría en el sector, al menos en lo que a precios se refiere. El estudio está basado en el análisis de las 21.397 viviendas vendidas por la agrupación en el país desde abril de 2011, por un valor de más de 2.800 millones de euros.

Entrando en detalles, Noteges asegura que aunque se mantiene la subida en el precio de la vivienda, la misma se reduce en un 46,9% frente a la tendencia alcista iniciada en 2015. De esta forma, durante los dos primeros cuatrimestres del presente año se ha pasado de un incremento del 4,94% del precio de los inmuebles, alcanzado al cierre de 2015, a tan sólo un aumento del 2,33%.

El informe destaca que la desaceleración ha sido provocada por la paralización de la demanda y por la incapacidad de absorber el enorme stock de viviendas existentes. Según Club Noteges, que vendió 3.203 viviendas en los dos primeros cuatrimestres del año y 3.522 en 2015, será complicado que volvamos a ver subir el precio de la vivienda de forma sostenida ni a corto ni a medio plazo, tanto por el envejecimiento de la población como por el cambio del patrón laboral de los españoles.

«La tendencia alcista iniciada durante el pasado año tiene más que ver – afirma el presidente de Club Noteges, José Luis Jimeno- con los mensajes de éxito y confianza que nuestros políticos lanzan cada vez que hay elecciones -y llevamos unas cuantas- que con la realidad del mercado inmobiliario que está en una constante situación de subida y bajada, en unos verdaderos dientes de sierra».

Para Jimeno, dentro de la situación de subidas y bajadas, lo más destacable, partiendo del análisis de los datos reales del sector inmobiliario, es «la brecha existente entre lo que piden los propietarios y lo que el comprador llega realmente a pagar por la vivienda». Esta diferencia se situó durante el primer cuatrimestre de 2016 en los -53.255 euros de diferencia entre el precio medio de salida y el final de venta; un -31%, superando el -47% en zonas como Baleares o Canarias, donde se alcanzó una diferencia del 57%.

Así, en Andalucía el precio medio de venta a 31 de agosto de 2016 fue de 104.178 euros y la brecha se situó en el -33%. En Madrid, el pecio medio de venta real de los inmuebles alcanzó los 150.246 euros, con una diferencia del -39% entre lo que pedía el vendedor y lo que asume el comprador. Las comunidades en donde esta diferencia ha sido menor a lo largo de los primeros ocho meses del año fueron Navarra, con un -27% y un precio final de venta medio de 127.519 euros y Cantabria con una brecha del -17% y un precio medio final de venta de 128.360 euros.