Ante la situación histórica de los tipos de interés en negativo, las entidades financieras centran sus esfuerzos en la venta de hipotecas a tipo fijo. Y es que el Euribor a 12 meses se situó por primera vez en terreno negativo en febrero de 2016 registrando un ‐0,008%-, profundizó su caída al -0012% en marzo y siguió en cotas negativas en abril. Como además como los nuevos hipotecados- que han aprendido de errores anteriores- buscan estabilidad en su cuota hipotecaria y no quieren sustos con los altibajos del mercado interbancario, los bancos tienen el terreno abonado. Y el resultado es que más del 40% de las hipotecas nuevas que se contratan para la compra de una vivienda son a tipo fijo con un periodo inicial a tasa fija superior a un año, según datos de la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Pero estas cifras requieren una matización, porque ese 40% se divide entre el 8,5% de las nuevas hipotecas a tipo fijo durante más de 10 años y el 32,9% restante que mantiene un interés invariable inicial hasta un máximo de 10 años.

Otra novedad a tener en cuenta en el mercado hipotecario es que decrece de nuevo el saldo vivo de crédito hipotecario en enero de 2016, que es el último dato disponible. Este saldo registra un descenso interanual de ‐4,44% hasta los 678.261 millones de euros. Se mantiene de esta manera la tendencia a la baja del saldo a pesar de hacerlo a un ritmo cada vez menor. La misma tendencia se observa en el crédito hipotecario gestionado, cuyo saldo disminuyó un 3,87% interanual en enero de 2016, hasta los 688.821 millones de euros.

En el cuarto trimestre de 2015 el crédito inmobiliario total fue de 728.894 millones de euros, lo que representa un descenso interanual de 6,22% (7,1% en el tercer trimestre). Dentro de ésta cifra, el crédito inmobiliario a los hogares – que representa la mayor parte del crédito inmobiliario total, un 76%- mantiene un saldo de 552.047 millones de euros, un 4,8% menos que en el mismo periodo del año anterior. Más acusado -como los mismos promotores denuncian- ha sido el recorte del crédito para actividades inmobiliarias y a la construcción, con un 10% y un 12% respectivamente.

Una cuestión interesante para los bancos es que, según la AHE, mejora la morosidad y los créditos dudosos en todos los segmentos. La morosidad en los préstamos para la adquisición de viviendas fue de 4,8% en diciembre de 2015, lo que representa una variación interanual de ‐19%. Por su parte, la dudosidad del crédito para rehabilitación y adquisición de terrenos fue de 6% y 9,1% respectivamente (7,3% y 10,7% en diciembre de 2014). En cuanto al crédito destinado a las actividades inmobiliarias, la tasa de dudosidad a diciembre de 2015 se mantuvo relativamente elevada en el 27,4%, aunque registra un descenso cercano a los nueve puntos porcentuales con respecto al mismo periodo del año anterior La tasa de morosidad del crédito destinado a la construcción también registró un descenso interanual del 8% alcanzando una tasa de 30,6%.

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