Mes a mes, con la única excepción de agosto, el euríbor, el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en nuestro país, continúa bajando y no encuentra todavía su suelo. En concreto la caída se ha acelerado, y abaratará las hipotecas a las que les toque revisión en 132,24 euros anuales o, lo que es lo mismo, 11 euros mensuales.

En lo que llevamos de año, el índice de referencia ha caído cerca de un 67%, ya que marcó un primer valor en enero del 0,323% en tasa diaria y ha cedido hasta el 0,104% a 29 de octubre, último valor publicado. Y este camino, según diversos analistas, le puede llevar al 0%.

Tras la última reunión del Banco Central Europeo (BCE), con la amenaza de actuación en diciembre por parte de Draghi, la caída se ha acelerado. Y ha conseguido que el euríbor a doce meses sitúe el precio medio en el 0,135% a pesar de que los últimos niveles la referencia se situaba por debajo de 0,12%, lo que parece indicarnos que la tendencia bajista continuará durante los próximos meses.

La medida clave que ha supuesto esta nueva caída del euríbor ha sido la posibilidad de que el BCE rebaje el tipo de los depósitos del -0,2% al -0,3%. Con esta medida los bancos pueden seguir prefiriendo colocar el dinero a tipos más bajos y negativos a las empresas y particulares mientras esos niveles sean los mínimos.

El problema para la economía europea esta siendo una inflación que sigue a la baja y que ya está en números negativos. Y si la tendencia actual de guerra de divisas se mantiene en los mercados financieros, serán necesarias medidas que pueden resultar inimaginables. El único escollo para que todas las familias se beneficien de estos descensos es la existencia de cláusulas suelo, pero esta situación puede cambiar en breve tiempo.