El recibo de la luz del usuario medio ha experimentado este enero una subida interanual del 6,7%;  la factura con las tarifas semirreguladas (PVPC) del primer mes del año representará 79,79 euros, frente a los 74,81 euros de enero de 2018. Con esta subida el usuario medio, que consume 366 kWh al mes y tiene una potencia de 4,4 kW, pagará 4,98 euros más con las tarifas de enero de 2019 que con las de hace un año.

La tarifa media del kilovatio hora (kWh) de electricidad ha sido este mes un 9,0% más cara que en enero 2018. Así, los usuarios con PVPC pagarán una media de 16,56 céntimos (13,02 más el 27,19% de impuestos) por cada kWh consumido entre el 1 y el 31 de enero, frente a los 15,19 céntimos (11,95 más impuestos) del primer mes del año pasado.

La asociación de consumidores FACUA critica que el Gobierno continúe sin emprender medidas de alcance para abaratar el recibo y que frenen la especulación del oligopolio energético. Las escasas actuaciones del Ejecutivo de Pedro Sánchez no han producido una bajada significativa en un infladísimo recibo al que cientos de miles de familias ni siquiera pueden hacer frente, denuncia la asociación.

En 2018, los usuarios sufrieron tres de las cinco facturas de la luz más caras de la historia. El recibo más elevado a nivel histórico fue el del primer trimestre de 2012, cuando se situó en 88,66 euros para el usuario medio (tras la corrección de la tarifa fijada por el Gobierno por una sentencia del Tribunal Supremo). Tras ella, los 87,81 euros de enero de 2017 y los 83,55 euros de septiembre de 2018. La cuarta factura más elevada representó 81,18 euros, correspondiente a las tarifas de julio de 2015 y la quinta 80,73 euros, de agosto de 2018.

Las reivindicaciones para que baje el recibo de la luz

FACUA trasladó el pasado mes de septiembre al Gobierno un documento con sus reivindicaciones para reducir la factura eléctrica de las familias españolas. La bajada del IVA de la electricidad es una de las demandas de la asociación. Bajarlo al 4% ahorraría al usuario medio casi 130 euros anuales. Así lo pone de manifiesto un análisis realizado por la asociación tomando como referencia las tarifas de los doce meses comprendidos entre septiembre de 2017 y agosto de 2018 con la aplicación de los impuestos indirectos vigentes en la actualidad y la bajada de casi 18 puntos porcentuales que representaría la aplicación del IVA superreducido.

La principal medida propuesta por FACUA es la creación de una tarifa regulada para todas las familias que no superen los 10 kW de potencia contratada y determinados límites de consumo. El análisis realizado por el equipo jurídico de la asociación pone de manifiesto que con el debido desarrollo normativo, esta fórmula no implicaría contradicciones con la legislación comunitaria. Los desproporcionados precios de la luz, la ausencia de competencia en el sector y la situación económica de las familias españolas justifican el establecimiento de una tarifa fijada por el Gobierno para proteger a los consumidores.

La asociación advierte de que el bono social del Gobierno de Rajoy fue un fracaso aún mayor que el que se aprobó durante la etapa socialista de Zapatero. En este sentido, los leves cambios inroducidos por el Ejecutivo de Pedro Sánchez siguen sin garantizar descuentos significativos y mantiene unos niveles de renta excesivamente bajos para acceder a él -salvo a las familias numerosas, que pueden beneficiarse todas-.