Con el fin de la desescalada y la llegada de la nueva normalidad, también llegan buenas noticias para los hipotecados. Y es que si la llegada del coronavirus había alterado la marcha descendente del Euríbor, la disminución de las restricciones le ha vuelto a colocar en la senda del descenso. Después de tres meses de incrementos, el indicador que más se usa en España para calcular las cuotas de las hipotecas variables ha vuelto a las caídas y ha situado la media mensual en el l -0,147% frente al -0,881% de mayo, el -0,108% de abril y el -0,266% de marzo. Durante el confinamiento, el tipo hipotecario llegó a subir al -0,058% en tasa diaria, mientras que el último día de junio marcó el -0,225%, su nivel más bajo desde el pasado 18 de marzo.

Esta vuelta a los descensos se debe, según los expertos, a la nueva intervención del Banco Central Europeo (BCE), que a principios de junio anunció la ampliación de su programa de estímulos monetarios en la eurozona por el impacto del Covid-19, lo que ha ayudado a relajar las tensiones en el mercado interbancario.

Los mercados financieros consideran que la escalada del euríbor estos pasados meses desde marzo ha sido una situación coyuntural que no va a prolongarse más y que incluso seguirá a la baja en los próximos meses, dependiendo de la evolución de la pandemia. Según las previsiones de Bankinter, el índice cerrará 2020 entre el -0,27% y el -0,17%, mientras que para 2021 se situará entre el -0,15% y el -0,05%. A más largo plazo, el consenso cree que su valor seguirá cerca del 0% durante los próximos cinco años.

La buena noticia para las hipotecas variables es que se asegurarán pagar un interés muy bajo durante más tiempo. Aunque, eso sí,  los préstamos a los que ahora les toque revisión no se van a librar de un encarecimiento de las cuotas, dado que la media de junio es superior a la de hace un año, cuando el euríbor se situaba en el -0,190%.