Según un informe publicado por el Ministerio de Fomento, el stock de viviendas pendientes de encontrar comprador bajó un 6,9% en 2012, hasta situarse por debajo de las 600.000 y regresar a los niveles que tenía en 2008. De esta forma el mercado acelera la absorción de las casas vacías heredadas de la burbuja, algo que los expertos consideran imprescindible para poner fin al ajuste inmobiliario iniciado en 2007.

Según Fomento, el número de viviendas nuevas sin vender a 31 de diciembre de 2012 era de 583.453 inmuebles. El stock de casas vacías alcanzó máximos en 2009, cuando se situó sobre las 650.000, y no ha parado de bajar desde entonces. Sin embargo, pese al acelerón que ha pegado en 2012, el recorte es a un ritmo demasiado lento; en 2010 se redujo un 1,1%, y en 2011, el recorte fue del 2,5%.

Esta paulatina, aunque lenta mejora no se ha producido por un aumento de las ventas, si no por una ralentización de las casas que se terminan. Así, si en 2012 apenas se vendieron 89.800 inmuebles, un 8,5% menos que un año antes, el número de inmuebles que salieron al mercado se redujo a la mitad. En todo el ejercicio se concluyeron unas 46.000 viviendas.

En cuanto a la situación por comunidades, de acuerdo al informe de Fomento, la disminución se produce en todas las autonomías. Además, en Extremadura, Cantabria y Navarra registran caídas superiores al 40%. En este apartado destaca que tres comunidades acumulan prácticamente la mitad del total del stock: Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña.

No obstante, tal y como reconoce el propio Ministerio, desde el punto de vista económico resulta más interesante analizar la proporción de stock sobre el parque de viviendas existente. En España, la relación es del 2,3%, mientras La Rioja, Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana, Canarias y Baleares superan esta proporción. En la situación opuesta están Extremadura, Cantabria y Navarra, con acumulaciones de stock sobre el parque de viviendas inferiores al 1%.

Según los expertos, el sector tendrá que seguir bajando precios para acabar con los excedentes. Y se espera que se alcance la situación de equilibrio en 2017 con un volumen de unas 95.000 compras al año y 50.000 nuevas casas al año.

Fomento establece esta estadística sobre el stock de viviendas nuevas teniendo en cuenta, por un lado, los certificados de fin de obra del Colegio de Arquitectos Técnicos. En segundo lugar, para calcular las ventas echa mano de su propio registro de transacciones inmobiliarias. Además, el Ministerio matiza que ha revisado los datos de los años precedentes para actualizarlos de acuerdo con el censo del INE de viviendas vacías a 1 de noviembre de 2011 y que fue realizado con menos medios que el anterior, en 2001.

Según los datos de la oficina de estadística, en España había en aquellas fechas 3,4 millones de viviendas vacías. En este sentido, hay que recordar que, además de las casas nuevas sin vender, también engrosan la clasificación los cientos de miles de casas embargadas por los bancos, algunas de las cuales han acabado en manos del banco malo, y los inmuebles de segunda mano que, seis años después del estallido de la burbuja, siguen teniendo problemas para encontrar comprador. Agrupándolas todas se calcula que en España hay entre 1,3 y 1,4 millones de casas a la venta. Y eso sin contar los edificios a medio terminar.