El oportunismo político ningunea el problema de la vivienda
La urgencia habitacional que golpea a millones de personas —especialmente jóvenes, familias con ingresos medios y bajos, y población vulnerable— volvió a quedar ninguneada, sustituida por un discurso político plagado de ataques cruzados y protagonismos personales. Ni el mercado inmobiliario puede autorregularse sin intervención pública ni el problema desaparecerá ignorándolo.