Más impuestos para penalizar el negocio inmobiliario
El mercado inmobiliario no se autorregula, y el Estado no puede seguir premiando a quienes acaparan, especulan o vacían viviendas. La fiscalidad es un instrumento poderoso para orientar el mercado hacia el interés general , porque va contra la rentabilidad del negocio y, por otro lado, garantiza el acceso a la vivienda como un derecho, no como un privilegio de fondos y rentistas.