Vuelven el drama de los desahucios y el suicidio a la vivienda
La situación es compleja porque nunca se debiera haber permitido que la vivienda, que es un bien de primera necesidad, se convirtiera en un producto de mercado sujeto a la especulación y a las exigencias de los inversores. No al menos mientras no existiera un parque suficiente de vivienda social que imposibilitara esta especulación a gran escala con las familias más vulnerables, expulsándoles de un mercado del alquiler que les debiera garantizar el acceso a un bien necesario