La agencia de calificación de riesgos Moody’s estima, en un informe publicado esta semana, que el incremento de la tasa de morosidad hipotecaria en España se prolongará a lo largo del presente año, aunque lo hará a un menor ritmo. En el mismo informe, asegura que los precios de la vivienda en España seguirán a la baja a corto plazo por el exceso de oferta y la débil demanda en lo que coinciden con la previsión realizada por las agencias Fitch y S&P previamente.

A pesar de que las entidades de crédito esperan una estabilización en 2014, las hipotecas residenciales en España continuarán deteriorándose a lo largo del año y aquellos préstamos con ratios LTV (loan-to-value) más elevadas serán los principales factores de impago, señala el documento.

En este sentido, los autores del informe destacan que existe una fuerte correlación entre esta ratio LTV y las probabilidad de impago de los préstamos hipotecarios estándar en España, aquellos concedidos por oficinas bancarias a ciudadanos españoles para la compra de primera vivienda. De hecho, el estudio apunta que cuando la ratio LTV supera el 80%, la morosidad entre estos préstamos estándar registra tasas 2,1 veces superiores a las del resto de préstamos con una ratio LTV inferior al 80%.

Por otro lado, el informe de Moody’s sostiene que actualmente la probabilidad de impago entre los hipotecados extranjeros es 3,3 veces superior a la de los residentes españoles, lo que refleja que el colectivo de residentes no nacionales ha sido más vulnerable a la crisis. En este sentido, la agencia señala que la tasa de paro entre los inmigrantes alcanzó en el segundo trimestre de 2013 el 35,7%, unos 11 puntos por encima del dato correspondiente a los españoles (24,7%).

Así, el impacto entre los inmigrantes con préstamos con una elevada ratio LTV ha sido «especialmente significativo», ya que la tasa de morosidad se ha elevado 10 puntos porcentuales para préstamos con una ratio superior al 90%, situándose 4,3 veces por encima de la de los residentes españoles.

Por otro lado, el informe de Moody’s señala que el impacto de la crisis se ha notado con particular dureza entre los empleados con contratos temporales, que se han visto así en dificultades para poder hacer frente a sus hipotecas. Dado su estatus laboral como empleados temporales, este segmento es más vulnerable a la actual crisis y los niveles de morosidad probablemente sean mayores en 2014 que entre los trabajadores indefinidos», apunta la agencia.

En cuanto a la distribución geográfica de la morosidad hipotecaria en España, el informe de Moody’s indica que Madrid registra la tasa de morosidad más alta (11,4%), seguida de Castilla-La Mancha (11,3%), Murcia (11,1%) y Cataluña (10,6%). Por contra, los menores niveles de impago hipotecario corresponderían a País Vasco (2%), Asturias (3,7%), Cantabria (3,8%) y Galicia (3,9%). A este respecto, la calificadora de riesgos explica esta distribución por el hecho de que las regiones con mayores tasas de morosidad son también las que generalmente cuentan con una mayor proporción de población inmigrante, como Madrid y Cataluña.