El aumento de valor en las principales ciudades ya se está trasladando del centro a la periferia, como asegura Rafael Gil, director del Servicio de Estudios Tinsa, “En Madrid, Barcelona y Valencia son varios distritos de la periferia los que registran las mayores tasas de crecimiento de valor, mientras que en Sevilla y Zaragoza, con una menor recuperación general, son las zonas principales y más céntricas las que se aprecian en mayor medida”. Pese a esta diferente distribución del crecimiento, el elemento común en las grandes ciudades es que la práctica totalidad de distritos en las cinco urbes alcanza ya variaciones positivas.

Las cifras de aumento anual en distritos de Barcelona sólo sobrepasan los dos dígitos en Sant Andreu (18,0 %) y Gràcia (13,7 %). En Madrid el alto ritmo de crecimiento es más generalizado, destacando Villaverde y Ciudad Lineal, ambas superando el 20 %, seguidas de Arganzuela, Chamberí, Carabanchel, Puente de Vallecas, Vicálvaro y San Blas, que superan el 15 % de incremento del precio medio desde el cuarto trimestre de 2017.

En lo que respecta a Valencia, el encarecimiento en Rascanya (desde valores mínimos, muy ajustados a la baja por la crisis) supera al resto de zonas de la ciudad, seguido de L’Olivereta, Camins al Grau y Poblados del Norte, todos ellos cercanos a una variación al alza del 20 %. En Sevilla, sólo Triana (14,2 %) supera el crecimiento de dos dígitos, con Nervión y Casco Antiguo por encima del 8 %. En Zaragoza, es el Casco Histórico el que protagoniza el encarecimiento más significativo (13,3 %), con Centro, San José, Las Fuentes y Margen Izquierda escalando por encima del 10 %.

El distrito madrileño de Chamberí (4.744 €/m2) ha situado este trimestre su valor medio por encima del Barrio de Salamanca (4.737 €/m2). Ambos son los distritos más caros de entre los de las cinco grandes capitales, seguidos del barcelonés Sarrià-Sant Gervasi (4.551 €/m2) y del distrito Centro de Madrid (4.409 €/m2).