Los balances presentados por los bancos, estos últimos días, muestran la caída de sus beneficios a cuenta de las provisiones para el ladrillo. Tanto el Banco Popular, como el Caixabank y el BBVA, que han presentado sus balances esta semana, muestran una fuerte reducción en sus beneficios.

 

El caso más sintomático es el del Banco Popular que registró en 2102 unas pérdidas contables de 2.461 millones de euros frente a un beneficio de 483,97 millones en el ejercicio anterior. Hay que decir que ha provisionado 9.600 millones de euros en un solo año, cumpliendo así, todas las nuevas exigencias regulatorias. Excluidos los saneamientos extraordinarios, cuantificados en 4.258 millones de euros, el Banco Popular habría obtenido un beneficio neto de 520 millones de euros.

 

Después de estas provisiones, el Popular se sitúa como la entidad financiera española con mayor cobertura en su exposición al sector inmobiliario. Con este ejercicio de saneamiento, la entidad ha incrementado la ratio de cobertura global de morosos hasta el 65%, mientras que la ratio de cobertura de morosos más fallidos alcanza el 74%.

 

Por su parte, CaixaBank, obtuvo en 2012 un resultado neto atribuido de 230 millones de euros, lo que significa un 78,2% menos respecto al año 2011. La entidad ha realizado dotaciones y saneamientos de 10.299 millones, frente a los 2.557 del año anterior. El banco de La Caixa ha mejorado todos sus márgenes  y cuenta con una liquidez de 53.092 millones, el 15,2% de los activos totales, y con un ‘core capital’ del 11%, mientras que la morosidad se sitúa en el 8,62%, lo que está claramente por debajo de la media del sector.

 

La absorción de Banca Cívica en 2012 ha permitido a CaixaBank adelantar los objetivos de crecimiento marcados en el Plan Estratégico 2011-2014 del Grupo La Caixa y cerrar el año con 13 millones de clientes, unos recursos totales de 288.568 millones (+19,6%) y una cartera de créditos de 223.449 millones (+20,1%). Así, con un volumen de negocio de 512.017 millones (+19,8%), CaixaBank se ha consolidado como la entidad líder del mercado español, con unos activos de 348.294 millones de euros y una cuota de penetración de clientes del 26,1% en banca de particulares (22,2% de penetración como primera entidad).

 

El BBVA registró un beneficio neto de 1.676 millones de euros el pasado ejercicio, lo que supone un descenso del 44,2% respecto al ejercicio anterior, una vez completadas todas las provisiones. Sin tener en cuenta dichos cargos ni el impacto de la incorporación de Unnim, el beneficio ajustado fue de 4.406 millones de euros, un 2,2% inferior a hace un año.
La tasa de mora se comportó de manera diferencial, al situarse en el 5,1%, frente al 6% de media entre los competidores.
En España, el resultado atribuido del área fue negativo (-1.267 millones de euros) tras absorber los saneamientos relacionados con el deterioro de los activos inmobiliarios. Sin tener en cuenta estos saneamientos, España ganó 1.211 millones de euros.

 

Estos resultados muestran que el dinero va a seguir siendo escaso, tanto para el consumo como para las empresas, Y este es un escollo que tendrá que solucionar el gobierno de Rajoy si quiere que haya crecimiento y mejoren las cifras del paro.