El Congreso de España ha vuelto a votar contra los españoles y a favor de los bancos al rechazar pedir al Gobierno que permita la condonación de la deuda a los hipotecados a cambio de la vivienda, es decir, la dación en pago, «siempre que la insolvencia haya sido sobrevenida y de buena fe». La petición de CIU que proponía medidas para dar una solución efectiva a las personas afectadas por el sobreendeudamiento hipotecario fue rechazada por la mayoría del PP.

En la misma petición, rechazada por el Congreso, se instaba al Gobierno a ampliar los colectivos de personas y familias beneficiarias de las medidas destinadas a suspender los desahucios y extenderlos a los procedimientos de ejecución hipotecarias. Entre estos colectivos, proponía las familias con hijos menores, aquellas cuya fuente principal de ingresos sea una pensión o con un miembro en el paro y los casos en los que el deudor sea un avalador (familiar o amigo) de una hipoteca para la que ya ha sido ejecutado el titular principal de la deuda.

Asimismo, pedía al Congreso establecer la normativa básica de la ley de sobreendeudamiento, cuya gestión sería de ámbito autonómico, que debería servir para establecer mecanismos para proceder a una ordenación liquidada de las deudas de las personas físicas. Ello permitiría regular, como en la mayoría de países avanzados de nuestro entorno (Alemania, Estados Unidos, Francia o Italia), el otorgamiento de una segunda oportunidad a las personas endeudadas para que no tengan que devolver una deuda que les condena a la pobreza de por vida, en una situación que recuerda demasiado a la esclavitud por deudas de siglos pasados.

Por último CiU demandaba al Congreso transformar el Fondo Social de Viviendas en un Parque de Viviendas Sociales, donde una parte significativa de los pisos de la Sareb fueran cedidos temporalmente a ayuntamientos y a comunidades autónomas. Todo esto fue rechazado por los votos del PP.

Pero no fueron estas las únicas propuestas políticas que rechazó el Partido Popular durante el Debate sobre el estado de la Nación celebrado la pasada semana, durante la misma sesión, el Congreso también rechazó una resolución de UPyD en la que instaba al Gobierno a «permitir la liquidación de las deudas hipotecarias impagables» con fórmulas que «garanticen una segunda oportunidad a los afectados».

La iniciativa, que se rechazó de nuevo con los votos del PP, apostaba por medidas como la dación en pago, el concurso privado de acreedores, la negociación de la deuda o iniciativas contra el sobreendeudamiento. Además se reclamaba demorar con carácter «urgente» las ejecuciones y lanzamientos hipotecarios hasta que las reformas legales permitan renegociar la deuda o liquidarla de acuerdo con el principio de «segunda oportunidad».