En estos momentos sucede en Málaga pero está pasando en cualquier punto de España donde haya usuarios engañados con las cláusulas suelo y la justa retroactividad de lo cobrado ilegalmente.Los dos Juzgados de lo Mercantil de la provincia de Málaga están colapsados haciendo frente a una interminable oleada de demandas de particulares por las polémicas cláusulas suelo y la retroactividad. Esta misma situación se repite en Sevilla, Granada y otras provincias andaluzas. Y lo mismo sucede en casi toda España con decenas de miles de ciudadanos reclamando justicia por estas cláusulas hipotecarias que quieren eliminar y que se contemple la retroactividad en lo cobrado de más.

Una vez que el Tribunal Supremo ratificara la nulidad de las cláusulas suelo el pasado mes de noviembre, las entidades financieras -en ocasiones de forma voluntaria y en otras presionadas por las reclamaciones o demandas de los clientes afectados- van poco a poco eliminando estos topes que impiden la bajada de los tipos de interés de los créditos hipotecarios. Sin embargo, los afectados siguen sin estar conformes con la solución planteada por el Supremo que no contempla la retroactividad. Y es que como sostienen muchos juristas la retroactividad debe contemplarse y los bancos deben devolver todo el dinero pagado de más en los últimos años de continuadas bajadas del Euribor (tipo al que están referenciadas la mayoría de hipotecas en España) y que actualmente se sitúa en mínimos históricos.

En Málaga en 2013 se presentaron 437 pleitos sobre estos requisitos bancarios abusivos en la provincia andaluza y en el pasado mes de enero 97, un 169% más que en el mismo periodo del año anterior. Para poder dar salida a esta sobrecarga de trabajo, se pusieron dos jueces de refuerzo en los Juzgados de lo Mercantil. Una medida que está resultado completamente insuficiente y que demuestra que se necesitan más medios. El resultado es que los procedimientos judiciales se alargan y alargan en el tiempo. Así, a los pleitos iniciados a finales del pasado año se les está dando cita para la vista previa a mediados de 2015, más de un año y media de espera. Y esto a los bancos les viene muy bien ya que con la sentencia del Supremo tendrán que anular la cláusula, pero al no contemplarse la retroactividad la cobrarán hasta ese día.

Y por eso los juzgados están tomando medidas desconocidas hasta ahora en la judicatura para agilizar la resolución de las demandas por cláusula suelo. Los Juzgados malagueños han resuelto como medida cautelar, la suspensión de la cláusula suelo hasta que se resolviese el juicio. El fallo beneficia a un vecino de Marbella en situación de desempleo, que de esta forma verá reducida la cuota mensual por la compra de su vivienda de 583 a 400 euros de forma inmediata y no tendrá que esperar al juicio, que por la saturación que sufre el juzgado no podrá celebrarse hasta el año próximo.

La hipoteca había sido firmada en Marbella en 2011 por un plazo de 30 años, y la demanda fue presentada por el cliente el pasado mes de octubre. El juzgado de Málaga considera que el posible retraso en el proceso podría causar un grave perjuicio al demandante aunque la sentencia le acabara dando la razón. En opinión del juez la única forma de evitar que la tardanza del pleito acabe privando al demandante de unas cantidades que le corresponden es suspender el abono de esas cantidades para que no se cobren. Y así, si se declara la nulidad no se producirá el daño de la no devolución de cantidades cobradas indebidamente.

También el juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla está tomando medidas para impedir esta especie de «fraude de Ley». Dictó a principios de febrero tres sentencias a raíz de las demandas individuales presentadas por la asociación Ausbanc que, sin necesidad de celebrar juicio, obligan a las entidades financieras con las que tienen firmadas sus hipotecas a anular las cláusulas suelo recogidas en sus contratos, a devolver las cantidades cobradas de forma indebida y a que asuman las costas judiciales del proceso. Éstas son las tres primeras sentencias, hay otras 12 pendientes en la misma situación.

En las tres sentencias dictadas se obliga a Caja España, Caixabank y Caja Rural del Sur, que son las entidades bancarias condenadas, a cumplir con las tres condiciones solicitadas por Ausbanc: anular las cláusulas suelo, restituir la cantidad desembolsada de más y asumir el pago de las costas del juicio.

Las medidas tomadas en Sevilla y Málaga son novedosas, pero lo cierto es que por toda España los jueces están sentenciando su nulidad con carácter retroactivo. Es decir, obligando a los bancos y cajas a devolver al demandante lo cobrado de más. Esta es una situación que tras la definitiva sentencia del Supremo, que no contemplaba la retroactividad en un fallo muy polémico, los bancos quisieron obviar pero parece que no los van a conseguir.

La sentencia del Supremo que obliga a los bancos a eliminar la cláusula suelo deja abierto a los afectados la posibilidad de recurrir a los Tribunales y exigir la retroactividad, es decir, que se le devuelva el dinero cobrado de más. Es lo que está sucediendo, en parte por la cerrazón de algunas entidades financieras que siguen sin eliminar la polémica cláusula de sus contratos, y esto es lo que está desbordando los juzgados. Denunciando a la entidad bancaria se puede eliminar la cláusula suelo y exigir la devolución de lo percibido de forma ilegal; y los jueces están fallando a favor del demandante. El coste total de la reclamación se sitúa en los 600 euros y la cantidad recuperada entre 6.000 y 10.000.