La Sierra de Gredos y su entorno se alzan como el mejor refugio a poca distancia de Madrid
Al sur de la provincia de Ávila, formando parte del Sistema Central y tallada como a cincel por la erosión de los glaciares, encontramos la majestuosa Sierra de Gredos. Sierra ancestral y cercana, que alza su máxima altura en el Pico Almazor. Sus lagunas, circos y gargantas constituyen el mejor ejemplo al sur de Europa del glaciarismo cuaternario.Y no es sólo la espectacularidad de los restos glaciares, sino lo que la vegetación ha conseguido en este paisaje de cimas y gargantas, de torrentes y lagunas, de cuchillos y galayos con fuertes desniveles y distintas orientaciones. La Sierra de Gredos da cobijo a una de las más interesantes muestras de flora de toda España, distribuida en distintos estratos hasta llegar al alpino y con numerosos endemismos. Y por encima de todo, las mil tonalidades de la vegetación y el roquedal, con matices tan cambiantes como las estaciones.
El hombre ha habitado estas serranías desde tiempos inmemoriales dedicándose a la caza y al pastoreo, como lo atestiguan los numerosos restos vetones –tribus celtas-encontrados en la zona, con el castro de El Raso en Candeleda, como vestigio más importante. La posterior romanización introdujo cultivos mediterráneos como la vid, la higuera y los castaños, ya siempre presentes en la Sierra de Gredos.
Esta abundante presencia humana también ha modelado el paisaje, transformando los bosques en pastizales y habitando las zonas más proclives, dotadas, en ocasiones, de un microclima único en el centro de la península.
Y si la vegetación de la Sierra de Gredos es excepcional, formando un paisaje único, la acción humana no le va a la zaga y nos ha dejado históricos castillos, puentes milenarios, iglesias medievales, calzadas romanas y pueblos con encanto, con mucho encanto.
Algunos grandes y monumentales, como Arenas de San Pedro, Mombeltrán o el Barco de Ávila. Y otros más pequeños y discretos, como San Martín del Pimpollar, Navarredonda de Gredos, Neila de San Miguel o San Martín de la Vega del Alberche, en los que nos inunda con más intensidad lo grandioso del paisaje.
Casas en venta para vivir en la Sierra de Gredos
Vivir en la Sierra de Gredos es una experiencia única y al alcance de una gran ciudad como Madrid, apenas a poco más de una hora de coche. Su oferta es inmejorable y no sólo la gastronómica, que también, pero la Sierra de Gredos ofrece lo que cada vez identificamos más con la calidad de vida, entornos respetuosos con el medio ambiente, cero aglomeraciones, trato excepcional, tranquilidad y vida de campo.
Y así lo han entendido miles de personas que, o de fin de semana o buscando una casa en venta para vivir en la Sierra de Gredos, la convierten en su segunda residencia. Y la oferta es amplia, con muchas casas en venta en la Sierra de Gredos y en cada uno de sus pueblos con más encanto.
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