Vivir en una ciudad que atrae a medio millón de personas de su entorno

Con una antigüedad que se remonta a la Edad del Bronce, Lleida entra en la historia con las guerras entre cartagineses y romanos que dieron lugar a la conquista de la Península.

Ubicada en un alto en la llanura regada por el Segre, tiene el mayor término municipal de la provincia y sus 211 km2 la convierten también en uno de los mayores de Cataluña. La denominada Huerta de Lleida, regada por el mismo Segre y los canales de Urgel y Aragón, ocupa una gran parte de su territorio que carece de grandes desniveles.

pisos
casas y chalets
áticos
oficinas
locales comerciales
terrenos y parcelas
naves industriales

La ciudad ibérica se alió con los cartagineses contra Roma y sus dos míticos caudillos, Indíbil y Mandonio tuvieron en jaque a las legiones durante varios años. Derrotados los cartagineses y muertos los líderes de los ilergetes la ciudad se romaniza y pasa a llamarse Ilerda. El periodo visigodo es oscuro y los árabes se mantuvieron en la ciudad desde el 716 hasta 1149, cuando la ciudad se rindió a las tropas cristianas de Ramón Berenguer de Barcelona y el conde de Urgel. Al año siguiente se le concedió la Carta Puebla.

Un hecho importante del final de la Edad Media fue la fundación de la Universidad por Jaime 11 en 129, permaneciendo activa hasta que en 1717, Felipe V, el nuevo rey Borbón, ordenó su cierre y destrucción.  Tras la guerra de la Independencia en que la ciudad sufrió la invasión napoleónica de las tropas de Suchet, se inició una lenta recuperación uno de cuyos hitos fue la llegada del ferrocarril en 1860. Las penalidades de la ciudad se repitieron en la contienda civil, cuando fue duramente bombardeada por el bando sublevado.

La Lleida que salió de la guerra perdió una parte de su población, aunque a partir de 1950 comenzó a recuperarse, pasando de los 37.135 en 1940 a los más de 140.000 con que cuenta hoy en día, en que se ha convertido en un importante núcleo de servicios, siendo la ciudad de referencia para más de 500.000 habitantes, no sólo de las comarcas de la provincia sino también de algunas aragonesas.

Hablando de Lleida hay que mencionar las numerosas fuentes que adornan sus calles y el monumento más querido y característico de la ciudad, la Seo Vieja. Se levanta en la colina que marca el centro de la antigua ciudad fortificada y su construcción comenzó en 1203 siendo el ultimo templo del románico catalán aunque ya con elementos del gótico, como la crucería ojival. Se consagró a Santa María en 1278 y dispone de uno de los mayores claustros de Europa.

La economía de la ciudad ha cambiado mucho en el último siglo, pasando de ser mayoritariamente agrícola a ocupar más del 70% de la población en el sector servicios, seguida de industria, construcción y finalmente la agricultura con poco más del 4%.

Lleida dispone de unos barrios muy bien definidos; en todos ellos puede encontrarse una amplia oferta de pisos y casas en venta para vivir en Lleida. El primero es el casco histórico, donde se encuentra la Seo Vieja, la calle Mayor, la del Carmen, la de San Antonio…es una zona muy comercial y en la Plaza San Juan encontramos las escaleras mecánicas más altas de España.

El barrio más poblado es La Bordeta, situado en el extrarradio de la ciudad y unido al barrio de Cappont por la última zona de crecimiento residencial de Lleida, la Coppa d’Or.  Este barrio, junto con los de Balàfia y Pardinyes  cuentan con grandes centro de ocio y con el Campus Universitario, son también zonas de fuerte crecimiento. Entre estos tres barrios se concentra la mayor demanda de pisos y casas en venta para vivir en Lleida.

Por el barrio de Magraners, que está rodeado por polígonos industriales, se accede a la ciudad desde el sur, por la carretera de Tarragona. Varias zonas colindantes están en fase de urbanización y próximamente dispondrán de buenas urbanizaciones que darán un nuevo aire al barrio.

La zona más verde y privilegiada es sin duda Pardinyes, que cuenta con zonas de ocio, y el conocido Parque de la Mitjana. Separado de la ciudad por la estación de Renfe, tiene la Fira de Lleida en sus inmediaciones. A su lado Balàfia también está experimentando un fuerte crecimiento residencial y son muchos los ilerdenses que buscan en esta zona pisos y casas en venta para vivir en Lleida.

La Mariola es otro barrio histórico de la ciudad y fue una de las zonas de expansión durante el franquismo, con bloques de protección oficial que están siendo rehabilitados, además, se están incorporando nuevas dotaciones en servicios y sociales.

Ciudad Jardín es un barrio residencial de viviendas unifamiliares con pequeños jardines y situado en la carretera de Huesca. También residencial, aunque de viviendas en altura mezcladas con casas unifamiliares y disponiendo de grandes centros comerciales es Zona Alta-Campo de Deportes, tradicional zona de ensanche de la ciudad y donde la demanda de pisos y casas en venta para vivir en Lleida es muy elevada.

En el centro de la ciudad y contiguo al casco histórico, encontramos Universidad-Zona Alta, con el edificio del Rectorado, Es un barrio delimitado por la Rambla de Aragón, la calle Bisbe Ruano, Balmes, la avenida de Pío XII y la plaza de Ricard Vinyes. Es una zona con mucha animación y donde abundan los restaurantes y locales de ocio.
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