El Ayuntamiento de París, que dirige Anne Hidalgo, demandó en 2019 a la plataforma de alquiler de pisos turísticos Airbnb por la publicación irregular de 1.000 apartamentos. Dos años después  Airbnb ha sido condenada por el Tribunal Judicial de París (Francia) a pagar 8 millones de euros por anuncios no incluidos en el registro municipal, según ha anunciado la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en su cuenta de Twitter.

Además, Anne Hidalgo destacó que esta sentencia es «una gran victoria en nuestra lucha por viviendas para todos y por la regulación del mercado de alquiler».

La multinacional tiene en París uno de sus mayores mercados de Europa y ofrece más de 65.000 apartamentos en alquiler. Tras unas duras negociaciones realizadas en el 2018 con el ayuntamiento, Airbnb se comprometió a aplicar la normativa vigente. Y aquí viene el problema, porque la Ley Élan, aprobada en diciembre del 2017, obliga a los dueños de los alquileres turísticos a registrar su propiedad y a que la misma no sea alquilada más de 120 días al año. Y por supuesto que los alquileres de declaren a las autoridades fiscales.

La demanda del ayuntamiento parisino llegó en 2019 después de que los funcionarios encontraran 1.010 listados de anuncios para París sin los números de registro requeridos, no habiendo verificado más que una pequeña parte de los inmuebles ofertados. En concreto los de más de 100 euros la noche y los que tienen un mayor número de comentarios, centrados en los distritos más turísticos ubicados en el centro de París.

En aquel momento Airbnb, a pesar de lo acordado, respondió con su habitual mantra: «Airbnb es una plataforma que pone en relación a personas. No tiene por vocación vigilar pro activamente a sus usuarios», a los que -añadió- ha informado de la obligación de cumplir la legislación con más de 120.000 correos electrónicos.

Ahora, coincidiendo con la sentencia en su contra, la plataforma de alojamiento ha indicado que es obligatorio que los propietarios de París demuestren que sus apartamentos han sido registrados en el ayuntamiento. Además, Airbnb afirmó que ya lo había hecho obligatorio desde el 1 de abril para todos los nuevos anuncios lanzados en la capital y desde este jueves esa obligación se extiende a todos los propietarios que pongan a disposición toda su casa. En caso contrario, desactivará esos anuncios.

Hidalgo, la alcaldesa socialista de la ciudad,  aseguró en el momento de la denuncia municipal  que «Airbnb no es economía colaborativa sino predación; no es artesanía, es industria pesada». Su próxima lucha es que el límite de noches que un particular pueda alquilar su piso baje de las actuales de 120 a 30 como medida para contener el disparado precio de los alquileres tradicionales en la ciudad, añadiendo «París es una ciudad turística que se ha propuesto dar la bienvenida a todo el mundo. Pero, de acuerdo con nuestras reglas; no las que las plataformas de alquiler vacacional están tratando de imponer».

Por su parte, la concejal de Vivienda, Ian Brossat,  ha justificado la regulación existente teniendo en cuenta que la proliferación de alquileres en la ciudad por parte de plataformas en los últimos años se ha hecho «en detrimento de las viviendas«, lo que constituye «un verdadero problema en París».