La actual situación en España, con los alquileres en manos de los fondos de inversión y el consentido lucro privado, no es nuevo ni tampoco exclusivo de nuestro país. La ciudad más famosa del país icono del capitalismo, Nueva York ha decidido entrar al control de los alquileres desmesurados. Y una de las medidas que se están tomando para proteger a los inquilinos, es la de prohibir las comisiones que los agentes inmobiliarios cobran a quien alquila una vivienda, y que llegan a suponer un 15% de la renta de un año, alrededor de varios miles de dólares.

A partir de ahora, el pago a los agentes inmobiliarios será a cargo de los propietarios, y los agentes únicamente podrán cobrar una comisión a los inquilinos en caso de que ellos sean quienes los contratan para ayudarles en la búsqueda de una vivienda.

Y es que hasta ahora es el propio interesado, que busca por su cuenta el piso que le interesa a través de internet,  el que se ve obligado a pagar al agente que le enseña la casa y que hace de intermediario con el dueño. Es una consecuencia de la necesidad de pisos en alquiler, debido al alto precio que alcanzan las propiedades en venta. Situación muy similar a lo que acontece en España.

Desde que llegaron los demócratas al control de las instituciones de la ciudad de Nueva York, se está intentando aumentar la protección para los arrendatarios. Y así se han limitado las subidas de alquiler en los alrededor de un millón de apartamentos de renta regulada que hay en la Gran Manzana.

La decisión de prohibir las comisiones estaba ya contenida en una medida aprobada el pasado año, que limitaba a un máximo de 20 dólares las tasas a pagar al solicitar un alquiler y dentro de estas tasas se han incluido las comisiones de los agentes inmobiliarios. A partir de ahora deberán ser los propietarios quienes paguen a los agentes que les buscan inquilino, y si quieren ahorrarse el pago los deberán buscar por su cuenta.