La tasadora Tinsa continúa haciendo una radiografía del mercado inmobiliario en lo que se refiere a precios. Y en esta ocasión es Barcelona el objetivo de su estudio. Asegura la tasadora que el incremento de precios que ha experimentado la vivienda en la Ciudad Condal ha tenido un efecto arrastre en los municipios del entorno.

Así, si en Barcelona los precios se han incrementado un 49% desde los mínimos a los que llegaron en la crisis financiera, en Sant Cugat del Vallés lo han hecho un 47%. En Hospitalet de Llobregat, la segunda ciudad más poblada de Cataluña, y que ha concentrado bastante actividad constructiva en los últimos años, el recorrido desde mínimos alcanza el 55%.

Esta situación con los precios en la periferia cercana a Barcelona se debe a varias razones. Por un lado al dinamismo de la demanda unido a la carestía de oferta de vivienda en el centro de la Ciudad Condal. Pero también tienen su parte de culpa la escasez de suelo en Barcelona, la regulación que impone la cesión de una parte de la superficie de los proyectos para VPO y el incremento continuado de la población en los municipios colindantes. Todo ello ha favorecido que buena parte de los nuevos proyectos residenciales se hayan trasladado hacia la corona sur y otras zonas periféricas.

En la parta alta de la tabla, Sant Cugat del Vallés destaca con el precio medio más elevado del área de influencia, un 3,5% por encima del de la ciudad de Barcelona. Tras estos dos municipios, ambos por encima de los 3.400 €/m2 en el primer trimestre del año, destaca entre las poblaciones más caras Castelldefels (3.127 €/m2), seguido de Sant Joan Despí y Sant Just Desvern-Esplugues de Llobregat, en el entorno de los 2.750 – 2.800 €/m2, según las tasaciones realizadas por Tinsa el primer trimestre.

Entre los municipios de la corona metropolitana con volumen de operaciones de compraventa importantes y que muestran precios más asequibles están Terrasa, con una referencia de 1.786 €/m2 (prácticamente la mitad que Sant Cugat y Barcelona), seguido de Santa Coloma de Gramenet (1.851 €/m2). Otros tres municipios (Rubí, Sabadell y Montcada i Reixac) se sitúan ligeramente por encima de los 1.900 €/m2.

Si se analiza la evolución en el último año, la tendencia de los precios es, en general, creciente, con la excepción de Santa Coloma de Gramenet y Ripollet, que se muestran estabilizados, y Badalona, donde los precios descendieron un 2,5% en los últimos 12 meses. En el lado del crecimiento, destacan con subidas superiores al 5% Sant Joan Despí (más de un 7% interanual), Terrassa y Sant Adrià del Besòs.

Con los problemas de la subida del Euríbor y la escalada de los precios de consumo y energéticos, en la evolución trimestral se perciben señales de moderación. Así, un tercio de los 24 municipios analizados ya muestra ligeros descensos en el precio medio entre el cuarto trimestre de 2021 y el primero de 2022, según las tasaciones realizadas por  Tinsa. Se trata de caídas inferiores al 1,5%, con Badalona, Montcada i Reixac y Sant Just Desvern-Esplugues de Llobregat ocupando la parte alta de la estadística. En el extremo contrario de la tabla,  encontramos subidas trimestrales del 3,5% en Gavà, 2.3% en Terrasa y 2.1% en Sant Quirze del Vallès.