La estadística procedente de las tasaciones de vivienda nueva y usada realizadas por Tinsa muestra que dos tercios de los 150 municipios de costa con datos disponibles redujo su precio medio entre el primer trimestre de 2020 y el primero de 2021.

Andrea de la Hoz “Aunque los precios medios de los municipios arrojan cifras negativas generalizadas, en la vivienda vacacional se observa una realidad de ajustes en precios contenidos. Han mostrado en términos generales una gran resistencia, especialmente en el segmento de la obra nueva”, afirma De la Hoz.

Los datos de evolución de precios reflejados en el informe coinciden con el primer año tras el inicio de la crisis sanitaria (entre el primer trimestre de 2020 y 2021). Ello supone un contexto generalizado de menor actividad de compraventas y reducción de muestra que incrementa la exposición a registrar marcadas variaciones porcentuales al alza o a la baja en los precios, al tratarse de mercados de reducido tamaño en su mayoría y con un rango muy amplio de precios de oferta en muchas ocasiones.

En este escenario, la estadística refleja caídas de doble dígito en una treintena de municipios, destacando las de Sant Lluís, en Menorca (-29 %), Sóller, en Mallorca (-23,8 %), San Bartolomé de Tirajana, en Las Palmas (-19,6 %); Moaña, en Pontevedra (-18 %) y Piélagos, en Cantabria (-16,9 %).

Dentro del 33% de municipios que incrementaron el valor medio de la vivienda terminada entre el primer trimestre de 2020 y 2021 destacan con marcadas subidas Capdepera, en Mallorca (+48 %), Candelaria, en Tenerife (+21,3 %), Salobreña, en Granada (+15,9 %), Teguise, en Lanzarote (+15,5 %) y Manacor, en Mallorca (+13,7%).

Excluyendo las capitales de provincia, los municipios con precios más elevados son Sitges, con 3.641 €/m2, que supera en esta edición a Ibiza capital (3.461 €/m2) como el municipio de costa más caro. Les siguen Castelldefels (3.007 €/m2), Getxo (2.918 €/m2) y Calvià (2.754 €/m2). En el extremo contrario, los precios más bajos se localizan en municipios de la Comunidad Valenciana. Oliva, en la provincia de Valencia, encabeza la lista de localidades de costa más baratas (607 €/m2), seguida de las castellonenses Almanzora (695 €/m2) y Burriana (725 €/m2), de la murciana La Unión (742 €/m2) y de Benicarló (808 €/m2), en Castellón.

Poniendo el foco específicamente en el segmento de segunda residencia, la red técnica de Tinsa apunta en un 32,5 % de las zonas que los precios de la vivienda vacacional se han mantenido estables en el último año. En una cuarta parte (26,7 %) destaca que se registraron ligeros incrementos, mientras que en una proporción del 40,9 % el valor habría descendido en el último, con predominio de caídas contenidas por debajo del 5 %.

Los mercados que han experimentado los descensos más intensos, según los técnicos, se localizan en Valencia (en la costa entre Canet d’en Berenguer y Alboraia), en Alicante (entre Calpe y Pilar de la Horadada), así como en Gran Canaria y la provincia de Lugo.

También en la vivienda vacacional se aprecian diferencias de comportamiento entre la vivienda nueva y la usada. “La obra nueva ha mostrado una mayor resistencia de precios. La encuesta realizada entre los técnicos de Tinsa muestra que, mientras que la obra nueva ha registrado descensos en solo un 2,4% de las zonas estudiadas, la vivienda usada lo ha hecho en un 37,3 %”, destaca Andrea de la Hoz.

En tres cuartas partes de las ubicaciones, los precios de la obra nueva se habrían mantenido estabilizados, frente al 49,5 % en el caso de la vivienda de segunda mano, según la red técnica de Tinsa.