Disponer de una propiedad en el interior de Mallorca es un lujo a tu alcance

Cuando escuchamos hablar de Mallorca solemos imaginar unas calas de aguas azules, con arenas doradas y repletas de sol, y los más jóvenes sólo ven noches de ocio en los locales de Can Pastilla o El Arenal. Pero existe otra Mallorca, descubierta ya hace muchos años y que continúa inmersa en la calma y el silencio de su clima mediterráneo. Es el interior de Mallorca, con paisajes de montañas y campos verdes, pueblos llenos de encanto, con calles adoquinadas en las que resuenan los pasos y casas de piedra y molinos  que invitan a entrar. Olores a plantas aromáticas mediterráneas y una gastronomía repleta de platos, de los que no has oído ni hablar.

La Sierra de Tramuntana, Patrimonio Natural de la Unesco, es la columna vertebral de la isla y sin duda su tesoro más preciado. Con más 50 cimas que superan los 1000 metros, la nieve es visitante habitual todos los inviernos, siendo la reserva bioclimática e hídrica de Mallorca. Los más bonitos pueblos del interior y los primeros que fueron conocidos internacionalmente se encuentran entre sus intricados vericuetos serranos. Pollensa, Valldemossa, Sóller

El interior de Mallorca era el anterior al turismo de descubrimientos,  el de las fincas de olivos, almendros y naranjos, el del cariño a la tierra y su trabajo, laborioso, tranquilo, respetuoso con el entorno. El de una cocina mediterránea plena de sabores y platos antiguos, el interior del “pa amb oli” y el “tumbet”, de la sobrasada y los mejores vinos… Olivos  con nombre propio como “ Es Camell” o el “De Cort “ y olivares, conforman esta tierra milenaria, salpicando las fincas rurales con antiguas tafonas o molinos de aceite y conformando un nuevo turismo alrededor del aceite de oliva, que en Mallorca ya tiene denominación de origen.

Y conviviendo con los milenarios olivos, las vides se extienden por el interior de Mallorca, tras haber logrado que los tradicionales vinos de la isla se encumbren hasta la primera categoría de los vinos europeos y, además se pongan de moda, recuperando la tradicional uva gorgollassa.  Son ya muchos los que cambian  el sol y la playa por la sombra y los preciosos pueblos del interior de Mallorca buscando entre la amplia oferta de fincas en venta para vivir en el interior de Mallorca.

Binissalem y sus viñedos que descienden en suave pendiente hacia el mar, es una buena muestra de este cambio que pone en valor toda la isla de Mallorca. Pero no es el lugar único en que hoy día se puede encontrar fincas en venta para vivir el interior de Mallorca.

Cambiando los viñedos por naranjos y en medio de un fértil valle, Sóller nos sorprende repleto de palacios y casas señoriales de estética francesa, de principios del XX o finales del XIX.  Y además podemos acercarnos hasta allí en un trenecito encantador con estética antigua ¿qué le parecería encontrar allí una casa de pueblo en venta en el interior de Mallorca?

También en  la Sierra de Tramuntana encontramos, al igual que hizo Frederic Chopin hace casi dos siglos, uno de los pueblos más bonitos de la isla de Mallorca, Valldemossa. De calles peatonales y casas de piedra con flores llenando sus balcones,  es una visita obligada. Y como el genial compositor y pianista polaco, son muchos los extranjeros, sobre todo alemanes, que han buscado y encontrado fincas en venta para vivir en el interior de Mallorca.

Otra maravilla de preciosas vistas es Deia, el llamado pueblo de los artistas, lleno de galerías de arte y talleres, de calles de cuento y casas de postal

Felanitx, es una de las poblaciones importantes del sudeste mallorquín.La vid ha ocupado aquí, desde siempre, un puesto muy relevante, sin olvidar la alfarería.  En las afueras, podemos encontrar el santuario de Sant Salvador y el castillo de Santueri, construido en el siglo XIV sobre una fortaleza musulmana que ocupó una antigua fortificación romana.

Destacable es también Montuïri, que aparece sobre una pequeña elevación, coronada por la iglesia parroquial de origen gótico. En sus cercanías interesantes vestigios talayóticos como el poblado de Son Fornés.

La antigua ciudad romana de Sinium, en el centro geográfico de la isla, la actual Sineu,  es un centro agrícola y ganadero, famoso por sus ferias y sus restaurantes con viejas recetas de la cocina mallorquina y que ahora ocupan muchas de las señoriales casas de piedra gris con destacables elementos medievales. Es un buen lugar para buscar una casa de pueblo en venta en el interior de Mallorca.

De Sineu a Costitx solo hay un paso y merece el paseoEste pueblo es uno de los centros arqueológicos más importantes de Mallorca, donde aparecieron las testuces de toro fundidas en bronce que se muestran en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Y siguiendo las rutas del interior,  Santa Eugenia, Ruberts, Sencelles, Orient, Esporles, Capdepera o Pollensa. Todos estos pueblos y otros muchos conforman la Mallorca del interior, pueblos nobles, con murallas y torreones y que desde hace unos años está siendo redescubierta por muchos ciudadanos europeos, sobre todo alemanes, que encuentran en sus numerosas fincas en venta en el interior de Mallorca, la atmósfera tranquila y mediterránea que buscan.

Y con ellos llega la revitalización de los pueblos  y el despertar de esa siesta que los tenía adormilados. Encontrar una casa de pueblo en venta en el interior de Mallorca o una finca en venta para vivir en el interior de Mallorca es el sueño al que muchos de ellos aspiran.

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