A pesar de los datos catastrofistas de principios de año y la acción continuada de Lagarde y sus muchachos, las compraventas residenciales resisten. Y así, en los primeros 7 meses del año se sitúan en las 385.500 transacciones, según los últimos datos publicados por los Notarios. Esto supone una reducción del -13,7% con respecto al mismo periodo de 2022, que fue un año récord en el que se registró el máximo número de transacciones desde 2008. Pero, si comparamos los datos con 2019 (año prepandemia), las compraventas acumuladas a julio de 2023 se sitúan un +13,0% por encima, y en comparación con la media del total de transacciones efectuadas durante el periodo expansionista 2014-2019, exceden un +33%.

La vivienda se modera sin desplomarse gracias a los ahorros

La situación actual es que la vivienda continúa canalizando ahorros y la demanda se modera de forma gradual, manteniéndose por encima de los niveles medios del periodo expansionista 2014-2019. Todo ello apoyado por un buen momento económico y la fortaleza del mercado laboral.

Por supuesto y debido al BCE, las caídas son más pronunciadas en la constitución de nuevas hipotecas, impactadas directamente por las decisiones de política monetaria. En los primeros 7 meses del año, las hipotecas han registrado una variación de -24,9% interanual, pero aun así se mantienen un 4,5% por encima de los niveles de 2019 y un 32% por encima de la media de hipotecas concedidas durante el periodo expansionista 2014-2019.

El mercado inmobiliario se mantiene a pesar de Lagarde

Así, la erosión que la inflación alta y persistente ha tenido en el poder adquisitivo de los hogares desde 2021 y el impacto de la subida de los tipos de interés para tratar de contenerla está moderando el ritmo de las compraventas de vivienda, principalmente por la reducción del crédito hipotecario concedido, como refleja la relación de hipotecas sobre compraventas, que se redujo del 51% en 2021 al 49% en 2022 y al 44% acumulado a julio 2023.

De esta ratio se desprende que la vivienda ha continuado canalizando ahorros y que el cambio en la política monetaria está moderando la actividad del segmento residencial, pero no está suponiendo un desplome. Las subidas en los tipos de interés también continúan moderando la oferta.

Los precios de obra nueva se estabilizan

La construcción de obra nueva, limitada tras encarar las dificultades que supusieron las tensiones en las cadenas de suministros que encarecían materiales y demoraban los proyectos, se encuentra ahora más dificultades para obtener financiación. Todo ello repercute en los precios residenciales, que van moderando sus crecimientos interanuales, tendiendo hacia la estabilización de forma gradual a medida que se modera la demanda, mientras que la oferta limitada mantiene cierto tensionamiento que hasta la fecha evita la caída de los precios. Es el análisis de la tasadora Tinsa que augura un mercado sin tiranteces y con un crecimiento moderado tendiendo hacia la estabilidad.