La obra nueva, con viviendas que responden a las nuevos intereses originados con la pandemia, está viviendo un momento dulce en casi todo el país con incrementos notables en sus operaciones de venta. La tasadora Tinsa aporta datos de algunos municipios de la Comunidad Valenciana en la provincia de Castellón que ven como se reduce el stock inmobiliario originado tras el pinchazo de la burbuja. En concreto en Oropesa del Mar el número de compraventas de obra nueva se incrementó un 580% en 2020, según datos del Mitma (el Ministerio de Transportes).

Este incremento es el mayor registrado en la Comunidad Valenciana entre los municipios de costa de los que se disponen datos.  La segunda localidad donde más creció la entrega de nuevas viviendas en 2020 en la región fue Benicarló, también en la provincia de Castellón: un 267%. Ambas cifras mejoran con holgura el 5,5% que, según el Mitma, aumentó la compra de obra nueva en el conjunto de la provincia de Castellón (considerando costa e interior) y también el 36% que se incrementó en el conjunto de la provincia de Valencia. En Alicante, las cifras muestran un descenso interanual en la compraventa de nuevas construcciones.

Bien es cierto que, como en todo, el contexto es importante. Estas altas de crecimiento en términos relativos que vemos en Oropesa o Benicarló se corresponden con mercados de pequeña dimensión. Las 184 compraventas de vivienda nueva en Oropesa en 2020, que sustentan ese porcentaje de crecimiento tan llamativo, son muy inferiores al tamaño de este mercado en municipios alicantinos como Orihuela (donde se vendieron más de 600 viviendas de obra nueva en 2020), Denia, Elche o Pilar de la Horadada, que se movieron entre 200 y 350 viviendas nuevas en 2020.

En segunda mano, el mercado mayoritario en la costa, las caídas son generalizadas en la práctica totalidad de los municipios de costa de la Comunidad Valenciana, con descensos entre un 20% un 40% respecto a 2019. Frente la contracción en la vivienda de segunda mano, la obra nueva ha registrado incrementos en la mitad de los municipios costeros analizados en la región valenciana.

En el caso de Oropesa, pese a ser un mercado no especialmente dinámico, sí ha destacado en su zona con algo de actividad. En los últimos meses se ha finalizado un edificio de apartamentos en 1ª línea de mar, con una muy buena aceptación y con precios superiores a la media de la zona.

El stock no ha desaparecido en la localidad pese a que se ha ido absorbiendo progresivamente en los últimos años, pero ya no puede decirse que suponga un lastre para el mercado. Y Oropesa no está entre los municipios con los precios más baratos de la región. Son otras localidades castellonenses las que destacan en este punto: en Almanzora vemos una media de 695 euros /m2 en el primer trimestre de 2021, Burriana (725 €) /m2y Benicarló (808 €/m2). Estos precios no son ni la mitad de los municipios alicantinos como Jávea, Dénia y Altea.

La Comunidad Valenciana tiene un protagonismo indiscutible en el sector turístico y en la residencia vacacional, con una demanda repartida entre compradores nacionales e internacionales. La demanda nacional ha compensado en parte la paralización de la extranjera y las compraventas de obra nueva, ya sea de compradores nacionales como internacionales, han seguido adelante.