No es algo que nos coja desprevenidos y con los confinamientos, cierres perimetrales y toques de queda, ya se esperaba. De acuerdo a los datos reflejados por el Instituto Nacional de Estadística, en su Índice General del Comercio Minorista, las ventas de este  comercio  se hundieron un 7,6% en enero respecto a diciembre, su mayor caída mensual desde abril. Por productos, alimentación baja un 0,4%, mientras que el resto ha descendido un 13,8%. Si se desglosa este último por tipo de producto, el equipo personal es el que más disminuye (−15,3%).

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En cuanto a los modos de distribución, todos presentan tasas mensuales negativas. En este sentido, la bajada más significativa se ha registrado en las grandes superficies (−17,6%) y en sus tiendas asociadas que muestran datos muy preocupantes para su supervivencia. En todo caso, se están confirmando los datos y previsiones de años anteriores que preveían caída de ventas en establecimientos asociados a grande superficies.

Por otra parte, el índice revela que las ventas minoristas han caído un 10,9% respecto al mismo mes del año anterior. Esta tasa es ocho puntos inferior a la registrada en diciembre.

El índice general, sin incluir estaciones de servicio y corregido de efectos estacionales y de calendario, registra una variación anual del -9,0% en enero. Si se desglosan estas ventas por tipo de producto, alimentación, como era de prever, sube un 2,1%, mientras que el resto baja un 16%. Hay que destacar que se están incrementando las ventas de alimentación en comercio de proximidad en tanto caen las de grandes superficies.

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Por comunidades autónomas, las ventas decrecen en tasa anual en todas las regiones en enero. Canarias (−18,5%), Extremadura (−16,9%) e Illes Balears (−14,9%) presentan los mayores descensos. Por su parte, Cantabria (−6,7%), Comunidad de Madrid (−6,9%) y Galicia (−7,2%) registran las tasas menos negativas.

El índice de ocupación en el sector del comercio minorista presenta en el primer mes del año una variación del −3,3% respecto al mismo periodo de 2020. Por último, en las estaciones de servicio la ocupación baja un 4,3%.