La mejor oferta inmobiliaria de las manos de un profesional en Huelva

Conocida desde la más remota Antigüedad y siendo posiblemente, a la luz de los últimos descubrimientos, la ciudad más antigua de la Europa occidental, Huelva, la Onuba de todas las civilizaciones, se alza en la confluencia de los ríos Tinto y Odiel. En su ubicación coinciden una antigua población íbera, la tartésica, la fenicia y la romana.

Hoy día la capital provincial cuenta con 141.854 habitantes según datos del INE, acogiendo los principales servicios públicos tanto provinciales, autonómicos como estatales.

pisos
casas y chalets
áticos
oficinas
locales comerciales
terrenos y parcelas
naves industriales

El término municipal de Huelva, con una altura sobre el nivel del mar entre 24 y 68 metros, se sitúa en la denominada como zona de la tierra llana o gran llanura litoral perteneciente a la Depresión Bética, con formaciones de marisma, lagunas, esteros y caños junto a extensos arenales.

Desde la época en que comienzan las leyendas, las tierras de Huelva / Onuba han sido un ir y venir de civilizaciones, algunas autóctonas de las que no se conoce el nombre, pero que dejaron huellas de sus asentamientos en la zona miles de años antes de nuestra era y otras, ya históricas, que enganchan con el reinado del Argantonio tartésico, de cultura metalúrgica y comercial en los albores del bronce final.  y siguen con fenicios, griegos y romanos, desde la fecha más reconocida de la fundación de la ciudad en el siglo  X A.C.

Roma llegó en épocas de la república y a pesar de su prolongada estancia no han quedado demasiados restos, muy posiblemente por la propia dinámica de la ciudad, le sucedió lo mismo a la  ocupación de los visigodos -de cuya presencia aún queda menos- y, a continuación, la de los árabes que comenzó en 713 y la llamaron Welba.

La taifa de Huelva duró apenas 40 años, sacudida por las invasiones norteafricanas y la ciudad fue conquistada de forma definitiva por los castellanos en 1262. Tras un largo pleito entre las casas de Medinaceli y Medina Sidonia, el señorío de Huelva quedaría en manos de estos últimos desde principios del Siglo XVI, hasta la abolición de los señoríos con la Constitución de 1812. Fue en 1823, cuando tras la división provincial y la disolución del reino de Sevilla. Huelva pasa a ser la capital de su provincia homónima y comienza a desarrollarse.

En 1873 el Estado español vende las históricas minas de Río Tinto a la Rio Tinto Company Limited, lo que junto al desarrollo ferroviario comienza a cambiar profundamente la ciudad, que crece atrayendo a un buen número de trabajadores de Andalucía, Extremadura y Galicia, junto a Portugal. Los pisos y casas en venta para vivir en Huelva comienzan a escasear y se crean las barriadas de Las Colonias y El Matadero.

El desarrollo ferroviario, con la puesta en servicio de líneas a Sevilla, Extremadura y la Ruta de la Plata, junto con las instalaciones desplegadas por las necesidades mineras, cierran la expansión del núcleo urbano hacia la Ría del Odiel. Nuevos barrios como Reina Victoria o el Barrio Obrero se ponen en marcha y se va configurando un incipiente urbanismo, como la plaza del Velódromo, los muelles del Tinto o de Levante y la estación Huelva Término, algo caótico y estrangulado, que no se verá del todo resuelto hasta los inicios del siglo XXI.

Las primeras décadas del siglo XX, antes de la Guerra Civil, se van continuando los cambios realizados a finales del pasado siglo y comienza a verse la complicación del trazado orográfico de la ciudad, desmontándose varios de los cabezos y perdiéndose mucha de la información arqueológica que almacenaban desde hacía siglos.

Pasada la guerra y con la llegada de lo que pasó a llamarse “milagro económico” teniendo como objetivo la revitalización de la zona se decide construir el conocido “Polo Químico” en las localidades de Huelva y Palos de la Frontera, que influirá en el desarrollo demográfico de la región atrayendo, entre 1960 y 1981, a 50.000 nuevos habitantes desde muchos otros lugares de la provincia. A día de hoy este polo químico y el puerto son los principales motores económicos de la ciudad.

Huelva se encuentra dividida en 48 barriadas, que se sitúan alrededor del centro histórico, el puerto y los cabezos. El obstáculo ferroviario fue alejando a la población de la ría del Odiel y formando a partir de 1960 un núcleo urbano más alejado y compuesto por nuevas barriadas como Tres Ventanas, Hispanidad, La Orden, El Higueral… que van dando acogida a la nueva población que llega a traída por las posibilidades de trabajo en el polo químico y la industria auxiliar.. Unos años después, en 1964, las necesidades de pisos y casas en venta para vivir en Huelva obligan a la construcción de nuevos barrios, como son Santa Marta, Príncipe Juan Carlos, Pérez Cubillas, Verdeluz, y Los Rosales. La Orden sigue creciendo y se convierte en uno de los barrios más populosos de la ciudad.

Huelva es una ciudad que ha tenido desde la antigüedad el mar como parte de su sustento y la situación continúa en la actualidad, con un puerto exterior, enlace esencial de las empresas del polo y que se sitúa en la actualidad, como uno de los puertos españoles de mayor actividad, competitividad y crecimiento sobre todo por su situación estratégica para el comercio con África y un puerto interior, que es el más tradicional y cercano a la ciudad en el que se encuentra la dársena pesquera.

La tradicional flota pesquera onubense, junto a la de Isla Cristina, comercializa su pesca en el Golfo de Cádiz, urta, dentón, dorada, túnidos, pargo, gambas, cigalas y langostinos, en una lonja que mueve casi un millón de toneladas anuales en dirección a los más selectos mercados españoles. Y es que el pescado de la zona es de calidad reconocida.

Calidad que alimenta otro de los sectores con mayor auge en la ciudad, el gastronómico, que está conociendo desde el 2017, año en que Huelva fue la Capital Española de la Gastronomía, un auge sin precedentes con la apertura constante de nuevos establecimientos. Esta gastronomía se nutre tanto de productos procedentes de la sierra en forma de cerdo ibérico, como del marisco y pescado de la costa onubense.

Además de la gastronomía el turismo está dando un fuerte impulso al sector servicios. En un principio es turismo beneficiado por la difusión de los sitios colombinos, las playas y la Sierra de Huelva, de procedencia local y nacional, pero que está llevando a plantearse la necesidad de un mayor número de plazas hoteleras. El turismo de congresos también está tomando una creciente importancia.

Y este turismo en auge se mueve, sobre todo, por el centro histórico y la zona portuaria, por donde todavía es posible encontrar pisos y casas en venta para vivir en Huelva. Y muchas más posibilidades tendremos si confiamos en un profesional como Onuhabitat, conocedor de la zona y con una interesante cartera inmobiliaria.

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