Con el río Turia siempre a su vista, la población de Paterna es ejemplo de persistencia y vigor frente a los cambios que el devenir histórico produce. Poco queda de la primitiva villa romana que le dio nombre y emplazamiento, pero su evolución a lo largo de veinte siglos ha  configurado una ciudad moderna que hoy es un ejemplo económico para muchas otras poblaciones del Levante.

La Baja Edad Media nos muestra una Paterna casi industrial, con una producción cerámica de características propias y cuyos ejemplos pueden encontrarse en lugares tan distantes como Moscú o Asia Central. Fue una época de pujanza económica cortada en el siglo XVI por las revueltas y la expulsión de los moriscos.

Vuelve a renacer Paterna y lo hace cambiando los usos agrícolas y convirtiendo su entorno, gracias a su río amigo, el Turia, en un conjunto de huertas feraces que la llevan hasta el siglo XX con una población en aumento. Y de nuevo llega otro cambio que convierte a Paterna en un atractivo entorno industrial y de servicios que le hace dar un continuado salto demográfico hasta llegar a los casi 70.000 habitantes que tiene hoy en día y que disponen de una amplia oferta de pisos y casas para vivir en Paterna.

Pisos en venta para vivir en Paterna

Fueron la creación del Polígono Industrial Fuente del Jarro y otros centros de desarrollo, como el Parque Tecnológico de Valencia, los que pusieron las bases para esta nueva vida de Paterna. Hoy en día, la extensión del término municipal y la amplia oferta de recursos, sus importantes vías de comunicación junto con la disposición de la población y su capacitación, están consiguiendo que se desarrollen nuevos polígonos industriales y surjan nuevos barrios, urbanizaciones y núcleos de población en los que es fácil encontrar pisos y casas para vivir en Paterna. 

En la actualidad la villa de Paterna forma núcleo con la población de Benimamet y el total alcanza los casi 36 kilómetros cuadrados, con una población, según datos del INE del 2017, de 68.547 habitantes. Los núcleos urbanos de Paterna son muy numerosos : Cruz de Gracia (Bobalar, Casas Verdes y Santa Gemma), La Cañada (La Cañada, El Plantío, Montecañada, La Vallesa), La Coma (Mas del Rosari), Lloma Llarga (Valterna), Paterna (Centro, Alborgí, Campamento, Santa Rita) y Terramelar.  En todos ellos se suceden las urbanizaciones con casas y chalets, la construcción vertical de pisos y apartamentos y las numerosas áreas de dotaciones ciudadanas y zonas verdes. Encontrar pisos y casas para vivir en Paterna en cualquiera de estas urbanizaciones está al alcance de todos.

Paterna sigue su trayectoria histórica y es una villa en constante cambio, tanto en su fisonomía urbana como su entramado social o sus desarrollos económicos. Es esta constante adaptación al cambio la que abre extraordinarias perspectivas de futuro.