El Gobierno de Díaz Ayuso continúa alejándose de la realidad de la mayoría de los madrileños gobernando tan sólo para unos pocos. En la vivienda, la luz, la sanidad, la educación…cualquiera de las decisiones que toma es para favorecer a los de siempre y no percibiendo o no queriendo hacerlo, que otros millones de personas en Madrid que lo están pasando mal y que necesitan una administración más cercana.  Viene al caso porque la Comunidad de Madrid ha publicado esta semana los pliegos de condiciones del Plan Vive de la Comunidad de Madrid, destinados al alquiler de viviendas para personas jóvenes. Y la sinrazón de sus condiciones es del tamaño de los despropósitos de su presidenta

En estos documentos, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso asegura que va a realizar 46 promociones en una primera licitación donde se construirán 6.646 viviendas que serán cedidas durante 50 años a promotoras, sin posibilidad de prórroga, para su explotación y alquiler. Lo de siempre, dinero público para beneficiar a las «empresas amigas».

Y ahora viene lo más destacado de las condiciones, y es que el precio máximo de alquiler de estas viviendas será desde 1.000 euros hasta 650 euros al mes. Será la zona en la que se construyan estas promociones la que marque el precio de los alquileres de estas viviendas.

Los precios máximos más caros de los alquileres, es decir, los de  1.000,56 euros serán los de las promociones situadas en la zona norte de la capital, en concreto en San Sebastián de los Reyes y los 650 euros corresponderán a la zona sur, en Getafe o Pinto. Discriminación e intentar no interferir en la cotización de los precios del alquiler en Madrid, una medida muy del talante del Gobierno de esa comunidad.

Las zonas en las que se construirán estas promociones de viviendas dirigidas al alquiler serán los municipios de Madrid, Torrelodones, Torrejón de Ardoz, Móstoles, Colmenar Viejo, Alcorcón, Alcalá de Henares, Navalcarnero, Getafe, San Sebastián de los Reyes, Tres Cantos,  Velilla de San Antonio, Humanes de Madrid,  y Pinto.

Además de poder alquilar a unos precios que distan mucho de la capacidad adquisitiva de los jóvenes de hoy, incluso sin la pandemia, las promotoras que ganen la licitación y los derechos de explotación durante 50 años tendrán una mayor libertad para fijar los precios del arrendamiento de los locales comerciales y plazas de aparcamiento.

Hay que tener en cuenta que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no supera los 960 euros y que su hipotética subida ha quedado bloqueada por la postura de la patronal. ¿Dónde queda eso de destinar a la vivienda un máximo del 30% de los emolumentos? Seguimos condenado a la inmensa mayoría de los jóvenes a seguir sin poder disfrutar de vivienda propia, aunque sea en alquiler y luego nos quejaremos de nuestra tasa de natalidad. Lo que es un problema para las pensiones…de verdad, hay que empezar por el principio: vivienda barata y suministros asequibles.