La incertidumbre económica provocada por la crisis sanitaria frenó sobremanera el inicio de nuevos proyectos en sector residencial. También la costa española notó esta ralentización. En los municipios del litoral con más de 10.000 habitantes se aprobaron un total de 23.382 visados de obra nueva (13.062 si excluimos las capitales), que suponen un descenso del 22% en comparación con 2019.
Pese a todo, casi un tercio de los municipios analizados por Tinsa aumentaron el número de visados de obra nueva en 2020 respecto al año anterior. Entre ellos, los alicantinos de Benidorm (+316%, hasta 287 visados en 2020), Santa Pola (+312%, hasta 326), Calpe (+168%, 316 visados) y Jávea (+37%, 158 visados). La localidad de Denia mantuvo el mismo número que en 2019: 71 visados.
Por volumen de licencias aprobadas, al igual que ocurre con las compraventas, es un municipio alicantino el que destaca como la localidad costera que más visados registró en 2020 en España, excluyendo capitales de provincia. Se trata de Orihuela, con 629 visados, un 27% menos que en 2019.
En el conjunto de los municipios alicantinos de costa se contabilizaron un total de 3.475 visados de obra nueva el año pasado, lo que supone un descenso anual del 9,2%, muy inferior al 22% de caída del conjunto de la costa española. Los municipios de la costa alicantina que más licencias de obra nueva registraron el año pasado, junto a Orihuela, son Santa Pola (326), Calpe (316), Torrevieja (306) y Benidorm (287).
Este incremento de visados de obra nueva el pasado año se están notando en la actividad constructora de esta provincia, lo que supondrá un importante aporte inmobiliario al mercado en los próximos meses.