Con los datos definitivos del primer trimestre y una razonable seguridad sobre lo que ha sido el segundo, podemos decir que el sector se va de vacaciones con los deberes hechos y con unas buenas expectativas para el otoño. Tanto es así, que se espera que las operaciones de compraventa de este mes de agosto, tradicionalmente muy flojo, superen en un 10% a las del año pasado. Y esto es un éxito.

Las expectativas para este año 2018, constantemente al alza, aventuraban que se superarían las 650.000 operaciones de compraventa, es decir, un 22% más que el año precedente y que los precios crecerían un 5,4% de media. Sin embargo los resultados ya firmes del primer trimestre, suministrados por el Consejo General del Notariado habrían enfriado un poco las expectativas más optimistas.

Sin embargo, los datos que llegan desde diversas fuentes sobre el comportamiento del segundo trimestre  parece que mejoran lo sucedido en el anterior y los meses de mayo y junio podrían ser, con casi seguridad, los mejores desde el inicio de la crisis, allá por el 2008. Y julio, a la vista de la considerable carga de trabajo que están teniendo las agencias inmobiliarias, no les va a la zaga.

Pero vayamos por partes, según los notarios la compraventa de viviendas en el primer trimestre registró un crecimiento medio nacional del 7,6% interanual, lo que constituye una pequeña desaceleración del crecimiento interanual registrado en los trimestres anteriores, que superaba el 10%. Y suben en operaciones la gran mayoría de las Comunidades Autónomas, destacando La Rioja, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón y Andalucía, aunque es preciso señalar caídas en Baleares (-8,1%), Canarias (-2,4%) y Extremadura (-1,2%).

Si en lugar de por porcentajes nos fijamos en el número de operaciones, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña ocupan los primeros puestos de la tabla en consonancia con su tamaño y población, en tanto que lógicamente, Ceuta, Melilla, Navarra y La Rioja  se sitúan en el otro extremos de la tabla. Y en cuanto al tipo de transacciones, la segunda mano continúa siendo la estrella indiscutible con más del 91% de las operaciones frente al casi el 8,5% de la vivienda nueva.

Teniendo sólo en cuenta la categoría de piso, el crecimiento en el primer trimestre  se ha quedado en un 6,9%, destacando la caída de Baleares (-8,1%) y Canarias (-3,6%). Los incrementos más fuertes se producen en La Rioja (22,9%), Murcia (20,2%) y Comunidad Valenciana (17,9%).

Y la otra gran variable, junto a las operaciones de compraventa, es la de los precios. Y también las noticias y previsiones son buenas, estimándose que el crecimiento podría situarse en un 5,4% al finalizar el 2018, ello a pesar de que se está percibiendo una cierta desaceleración, que no es mala y que contribuye a la sostenibilidad del sector.

En el primer trimestre y de acuerdo a las estadísticas presentadas por los notarios, los precios subieron una media –siguen existiendo profundas desigualdades- del 1,4%, con incrementos en doce comunidades autónomas y aún caídas en cinco,  quedando destacada La Rioja con un incremento del (21,9%). Así, la media nacional del precio del metro cuadrado se coloca en 1.377 euros, siendo ampliamente superada en el País Vasco (2.208 €) Baleares (2.157 €), Madrid (2.146 €), Cataluña (1.646 €) y Canarias (1.490 €)

También para la vivienda nueva el 2018 está siendo un buen año, con casi 95.000 viviendas iniciadas, lo que supone un incremento del 16,6% en tasa interanual. Madrid, Andalucía y Cataluña se situán a la cabeza de la construcción de viviendas, con un total entre las tres, de 63.000 viviendas iniciadas este año y un crecimiento del 15,5% respecto del 2017.

Finalmente es preciso considerar también la buena marcha que está teniendo el mercado hipotecario que creció un 11,3% este primer trimestre, respecto al mismo periodo del año anterior. El total de contratos hipotecarios alcanza la cifra, estos tres primeros meses del año, de 157.382  con una importe total de 21.738 millones de euros, lo que supone un  incremento del 8,5%.

Los bajos tipos de interés, que podrían proseguir a lo largo del 2019 y la competencia bancaria, también están ayudando a que las familias tomen la decisión de embarcarse en la compra de una casa con un  contrato hipotecario.  Si a todo esto le sumamos las expectativas salariales al alza, incluyendo el Salario Mínimo Interprofesional, podemos considerar que el otoño tiene buena pinta.

Y bien lo confirman los profesionales del sector de la intermediación, que no tenían tanto trabajo un mes de julio desde  hace mucho tiempo. Llega agosto, sus calores y una necesaria ralentización del país, que nos deberá permitir descansar, centrar ideas y definir estrategias de ventas y posicionamiento; todo ello para enfrentarnos al otoño dispuestos a que sea el mejor y las expectativas se cumplan. Nos vamos de vacaciones y volveremos en septiembre con nuestro boletín semanal. ¡Buen verano! y sombrillas inmobiliarias confiadas para todos. Y en otoño nos meteremos con el Gobierno.