El Instituto Nacional de Estadística (INE ha confirmado un nuevo crecimiento del número de hogares en nuestro país. Durante el pasado año las viviendas familiares alcanzaron las 18.535.900, lo que supone un incremento del 0,3 sobre los datos del año anterior, es decir, 63.100 hogares más.

La población residente en viviendas familiares se incrementó un 0,4%, mientras que el tamaño medio de estos hogares creció hasta alcanzar las 2,50 personas por hogar. A pesar de este incremento en el número de personas por unidad familiar, lo hogares más frecuentes en 2018 volvieron a ser los formados por dos personas, con un 30,4% del total, seguidos por los hogares unipersonales, que representan ya el 25,5%. De estos últimos, el 43,1% (más de dos millones de hogares unipersonales) corresponde a personas mayores de 65 años, lo que también es un claro indicador de la realidad social española y del envejecimiento de la población.

Por edad, el 42,7% de las mujeres mayores de 85 años vivían solas, frente al 23,6% de los hombres. Así, los hogares unipersonales fueron predominantemente masculinos en las edades comprendidas hasta los 64 años, mientras que en las edades mayores de 65 años fueron mayoritariamente femeninos.

Entre los menores de 25 años, la propensión a vivir solo fue apenas del 1,0% en ambos sexos, lo que también es un indicador de la dificultad que tienen los jóvenes para poder independizarse. Los hogares de cinco o más personas, finalmente, constituyeron el 5,7% del total. Su tamaño medio fue de 5,34 personas y concentraron el 12,3% de la población.