Aunque pueda parecer un contrasentido, en el mercado inmobiliario todo es posible. Así, los bancos rescatados con dinero público han protagonizado casi las dos terceras partes, el 65 % total, de los desahucios por ejecución hipotecaria, según una investigación de la Universitat Rovira i Virgili (URV). Los investigadores de esta universidad, Aaron Gutiérrez y Antoni Domènech, han analizado en su estudio una muestra del 35 % del total de viviendas procedentes de ejecuciones hipotecarias, lo que ha permitido conocer a fondo los desahucios en España.

Y la primera sorpresa según el estudio de la Rovira i Virgili, es que han sido los bancos rescatados con dinero público los que han protagonizado casi dos terceras partes de los desahucios por ejecución hipotecaria, con el agravante que esos pisos no se han destinado a alquiler social, sino que se han vendido a fondos buitre. Lo que era «vox populi» ahora tiene fundamento científico y es que el incremento de los desahucios sufrido en nuestro país desde el año 2008, ha generado unos nuevos grandes propietarios que acumulan viviendas vacías, protegidos por una legislación y tratamiento fiscal que los favorece y sin la cual no hubieran desembarcado en nuestro país, tomándolo al asalto

Los barrios en que este fenómeno adquiere mayores proporciones han sido los más perjudicados por la crisis y la burbuja inmobiliaria, indica el estudio, que iniciaron en el 2015, porque, como aseguran los investigadores «las estadísticas oficiales sobre desahucios en España sólo ofrecen datos con un nivel de agregación que hace imposible analizar este fenómeno por barrios». La banca, a través de sus filiales inmobiliarias para no hacerlo directamente, pone a la venta las viviendas procedentes de ejecuciones hipotecarias en la mayor parte de los casos a fondos buitre.