El Ministerio de Fomento anuncia un nuevo Plan Vivienda que entrará en vigor el próximo año 2018. Este nuevo plan  ampliará al número de beneficiarios de ayudas al alquiler, elevando hasta los 900 euros el suelo máximo para poder obtenerla, frente a los 600 euros en que está fijado ahora. Además éste plan incluirá, como novedad, un programa específico para jóvenes y el programa de ayudas al alquiler para afectados por desahucios.

Cuando se trate de afectados por los desahucios el Plan de Vivienda subvencionará el 100% del alquiler cubriendo, además, el espacio de tiempo que transcurre entre el momento en que la persona afectada por el desahucio debe abandonar la vivienda y el momento en que recibe una alternativa para poder vivir.

Por otro lado, el Ministerio de Fomento asegura que está negociando con el «banco malo», Sareb,  un incremento en todo el estado, de  su oferta de pisos para alquiler social.

Otra novedad que contempla el plan presentado por Fomento es una  nueva línea de ayudas para fomentar la rehabilitación de pisos.  A destacar, frente al anterior plan de rehabilitación, es que va a elevar la  cuota de ayuda respecto al coste desde el 40%, de las anteriores ayudas a la rehabilitación, al 75%.

Este Plan de Vivienda ha sido ya tratado con las comunidades autónomas y Fomento pretende enviarles el borrador a comienzos de mayo, para revisión del documento y nuevas posibles propuestas que lo completen. El objetivo del ministerio es poder aprobarlo antes de que termine el año para su puesta en marcha en enero de 2018.

A Fomento no le ha gustado, sin embargo, la propuesta de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para que el Gobierno limite el precio máximo de los alquileres de pisos. La petición surgió en la reunión que Colau mantuvo con el titular de Exteriores, Iñigo de la Serna, la pasada semana.  En la misma, Colau también reclamó al ministro que se dedique más presupuesto para un concepto tan importante como es la vivienda y en donde estamos muy lejos de la media europea.

Además la alcaldesa, muy preocupada por la situación que está creando la proliferación de los «pisos turísticos» que, a su parecer son los causantes principales de la subida de los alquileres de pisos en Barcelona en casi un 15%, le pidió medidas para prorrogar la duración de los contratos de alquiler. En la Ciudad Condal se está produciendo, en opinión de Colau, una situación especulativa, por la actividad de fondos de inversión que adquieren bloques enteros de pisos para subir el precio del alquiler de los pisos a inquilinos que, muchas veces, no pueden pagar estas subidas desorbitadas.