Apenas entrando ya en el otoño y con el frío del invierno como objetivo, quien más quien menos todos nos preparamos para pasar las menores penalidades y sin arruinarnos con el objetivo. Y es que los precios del gas y la electricidad pueden amargarnos los meses que vienen. Y todo será más difícil cuanto más al norte de Europa nos encontremos. Como señal indicadora de la situación, comienza a haber dificultades en el suministro de leña y su precio se ha incrementado en más de un 50%.
Con esta perspectiva muchos consumidores están abandonando las carísimas tarifas de las compañías suministradores en el mercado libre y contratando la tarifa TUR que cuesta menos del 50% de la más barata en el mercado libre. Como no podía ser de otra manera la más cara es Iberdrola.
Por desgracia no todos los consumidores pueden contratar la tarifa TUR y beneficiarse de su precio. OCU denuncia, que, aunque en teoría todos los consumidores con un consumo inferior a los 50.000 kWh pueden contratar a la TUR, en la practica los consumidores que pertenecen a una comunidad de vecinos, con calefacción de gas centralizada, no pueden por ley acceder a la tarifa refugio, ya que no se permite su contratación para estas instalaciones, equiparables a las industriales. Y ello, aunque los consumidores dispongan de sistemas de reparto del consumo como establece la normativa.
Esta prohibición supone a juicio de OCU una clara discriminación para los consumidores de las comunidades de vecinos afectadas, que va a tener serias consecuencias económicas que pueden llegar a pagar más del doble por el suministro. Y ello sin tener en cuenta las dificultades económicas que el esperado incremento de la morosidad vecinal, por la alta inflación y el incremento del Euríbor pueden provocar.
Por todo ello OCU ha pedido a la ministra de Hacienda y a la ministra de Transición Ecológica que aprueben de forma inmediata las medidas necesarias para que las Comunidades de Vecinos puedan acogerse a la tarifa regulada TUR y no se vean perjudicadas por su exclusión de esta tarifa a pesar de hacer un uso eficiente y responsable de la calefacción.
Además de esta medida, OCU considera necesario que para reducir en la medida de lo posible el fuerte incremento de la factura de la calefacción este año:
- Se obligue a las comercializadoras a hacer públicas todas sus tarifas, incluidas las no contratables, que son las que efectivamente van a pagar sus clientes este inverno, para aumentar la transparencia.
- Que se exija a las comercializadoras a hacer una comunicación extraordinaria en el mes de octubre informando a sus clientes del precio con el que afrontarán el invierno y una estimación de factura.
- Que se extienda el periodo de aplicación del IVA reducido al gas y la electricidad, más allá de diciembre en coherencia con la campaña de Impuestos energéticos NO, mientras dura la crisis excepcional que estamos viviendo, ya que será en ese periodo y no antes, cuando se emitan las primeras facturas invernales.