Intrum Holding Spain, la antigua Lindorff, lleva camino de convertirse en el mayor casero del país, si no lo es ya. La compra del 80% de Solvia al Banco Sabadell, por 241 millones de euros, es su nueva adquisición para ir haciéndose con los restos de la debacle inmobiliaria que aún existe en los bancos españoles. Tras la operación casi todos contentos, Intrum porque se hace con un nuevo puñado de gestión de propiedades inmobiliarias a bajo coste, Sabadell porque mejora su posicionamiento financiero. En el extremo opuesto la consolidación de este fondo buitre como gran tenedor y gestor de vivienda y suelos en nuestro país.

Aunque no es únicamente en la adquisición inmobiliaria en donde la antigua Lindorff desarrolla su acción, sino también en la compra de créditos fallidos de todo tipo. Y a partir de ese momento el moroso será asaltado por la infraestructura del mayor especialista mundial en recobros, que está detrás de ese acoso telefónico al que se somete a miles de españoles.

En el año 2016 el fondo noruego se hizo con la gestora Aktua, procedente de Banesto, por 300 millones de euros. Aktua gestiona alrededor de 42.000 inmuebles valorados en cerca de 7.000 millones de euros. Anteriormente, en 2012, compró por 100 millones Reintegra, la subsidiaria de Banco Santander dedicada a los recobros de morosos, y en diciembre de 2014 se hizo con la del Sabadell, por la que pagó 160 millones. Por el camino adquirió varias carteras fallidas de deudas, entre ellas varias del propio banco dirigido por Ana Botín, siempre a muy bajos precios que nunca se ofrecieron al deudor.

La operación de venta de Solvia a Intrum es una más de las realizadas por el Sabadell. Como la venta de activos valorados en 9.100 millones de euros, con una quita media del 57% , que se realizó a Cerberus.