Mes a mes y aunque siempre parece haber encontrado el suelo, el euríbor a 12 meses continúa bajando. Y en enero el índice más usado para el cálculo de las hipotecas variables en España, el euríbor,  ha marcado nuevos mínimos históricos cerrando el mes en el -0,505%. Esta cifra es el sexto mínimo mensual en un año, en concreto desde el -0,497% de diciembre de 2020. El dato más bajo de enero lo marcó el jueves y lo repitió este viernes, en el -0,512%. Y a lo que ya parece seguro esta larga racha del índice en negativo se prolongará en el tiempo, para desastre de la banca que intenta salvar el negocio potenciando las hipotecas a tipo fijo.

Esta situación del euríbor se ha propiciado por la política monetaria seguida por el BCE, que en su primera reunión de 2021 reafirmó su postura actual pero sin descartar nuevas medidas si fueran necesarias. Es decir, podrían hacerse nuevos recortes en los tipos de interés si continúa el deterioro de la actividad económica por la situación sanitaria en Europa.

Al menos dos años en negativo es el plazo mínimo que estiman los expertos que se mantendrá el euríbor aunque dependiendo de la política monetaria que siga el BCE, aún podría irse más abajo de su situación actual. Y con la inflación actual su recuperación puede ser muy lenta.
Esta nueva cifra del euríbor es una buena noticia para los hipotecados, que verán reducidas de nuevo sus cuotas. Dado que este índice hipotecario  se situaba en el -0.253% hace justo un año, los préstamos a los que les toque revisión experimentarán una reducción de unos 10 euros por cada 100.000 euros hipotecados. Es decir, para una hipoteca media de 150.000 euros con un plazo de 25 años y un interés de euríbor más 1%, la letra mensual bajará algo más de 16 euros, lo que supone un ahorro de 192 euros al año.

Pero también se está produciendo una situación inédita ya que aquellos hipotecados que tengan diferenciales del 0,5% o inferiores añadidos al euríbor, tendrán ya intereses hipotecarios negativos. Pero las entidades no les devolverán dinero sino que dejarán el crédito a 0 de interés sin pagarle nada al hipotecado. La OCU se ha dirigido a la banca para que cumpla los contratos y pague a los hipotecados lo que marque su interés hipotecario, aunque parece difícil que lo consigan.